Diego Martino

Agua: apareció la voluntad política del gobierno

El presente es un análisis, que intentó ser breve, surgido luego de escuchar la conferencia de prensa ministerial sobre el agua y la cuenca del Santa Lucia.

Actualizado: 07 de mayo de 2015 —  Por: Diego Martino

Dime de qué presumes y te diré de qué careces

Lo primero que dice la ministra de Industria en la conferencia de prensa es “resaltar que las acciones y los trabajos respecto a este tema no empiezan hoy, hay mucho trabajo realizado por los ministerios”. En varias ocasiones los tres jerarcas ponen énfasis en que están ocupándose del tema desde hace mucho tiempo.

Quedan entonces dos opciones. O bien no se lograron los objetivos trazados y estamos en la situación actual debido a un fracaso en la gestión; o bien estos movimientos que se mencionan ahora son de verdad recientes. Los extractos de la propia conferencia de prensa nos dan la respuesta:

“Hemos planteado una hoja de ruta que implica la firma de los acuerdos correspondientes que nos permiten a los ministerios intercambiar la información con un marco legal correcto para socializar la información correspondiente”.

“El acuerdo que estamos haciendo para reposición de datos. Todos los ministerios y los organismos manejan información sobre la cuenca, vamos a tener un repositorio común.”

“El estudio de una red de sensores del más variado tipo. Hay adelantos hechos por OSE en cuanto al estudio de sensores, hay parámetros de requerimientos que nos tiene que dar el MGAP, DINAMA y OSE.”

“Hay un tema de manejo de imágenes… lo que tenemos planteado es estudiar con profundidad pasos a dar para unificar el manejo de imágenes”

Comenzar a definir el intercambio de información, decidir tener un repositorio común, establecer parámetros de requerimientos y plantearse estudiar en profundidad los pasos a dar suena mucho más a inicio de recorrido que a años de trabajo.

Con esto no pretendo restar importancia a lo que se está haciendo, por el contrario, pero es necesario aclararlo ya que la solución a este problema pasa mayormente por voluntad política y la misma parece vislumbrarse recién ahora.

¿Maldito desarrollo?

En declaraciones también de todos los jerarcas se desprende una percepción de que lo sucedido era inevitable porque nos estamos desarrollando. La ministra de Medio Ambiente afirma que “esto se ha agravado por el aumento de la producción en los últimos 10 años. Estamos buscando el equilibrio del cuidado del ambiente y del futuro del país.” El ministro de Ganadería por su parte dijo que “la intensificación que hemos tenido en nuestro país nos lleva a eso.”

No, no y no. El desarrollo no tiene que ir necesariamente de la mano de la degradación ambiental. La intensificación y el desarrollo del país no tenía por qué llevarnos a esto. Esto no era inevitable. El problema de contaminación de agua bruta para OSE es resultado de mala gestión ambiental, falta de planificación y de ordenamiento adecuado, falta de información ambiental pública y una creencia absoluta en las soluciones tecnológicas.

Es de gran importancia aclarar que ese concepto expresado de que el deterioro ambiental es un resultado necesario del desarrollo (curva de Kuznets ambiental) no es correcto. Que algunas sociedades lo hayan experimentado en el pasado no lo convierte en algo inevitable. Ciertamente era previsible y evitable para el caso del agua en Uruguay sin comprometer los niveles de desarrollo alcanzados en los últimos años.

Las consecuencias de determinadas prácticas fueron alertadas años atrás por expertos ambientales. Hace ya 8 años un reporte de estado del ambiente (GEO Uruguay) decía que el Uruguay se encontraba en un cruce de caminos y que podía optar por ignorar los temas ambientales y sufrir las consecuencias o por desarrollarse sin generar un deterioro ambiental. Ese reporte se basaba en información generada años antes del 2008 y con esa información ya los expertos alertaban sobre la situación.

También es importante señalar que el agua nos sirve de ejemplo de que existen tremendos costos económicos (además de sociales y ambientales) al deterioro del ambiente. ¿Cuántos millones de dólares nos podríamos haber ahorrado en potabilización de agua si hubiéramos manejado la cuenca de mejor manera años atrás?

El gran hermano ambiental

En la conferencia de prensa se habló de control, drones, radares, satélites, etc. Si bien es importante mejorar los instrumentos de control y la tecnología puede ofrecernos soluciones interesantes y costo efectivas, es necesario considerar variables de políticas para tratar el tema. El ejemplo favorito del Ministro de Ganadería de los planes de manejo de suelos es excelente, pero existen otros que deben considerarse en el paquete y para ello es buena la postura del gobierno de sentarse con los productores a discutir alternativas. Sería deseable que el comité de cuenca del Santa Lucia cumpliera un rol más activo en toda esta discusión ya que es el ámbito creado para avanzar en esta búsqueda de soluciones. Un simple ejemplo es la fijación de máximos de contaminación por nutrientes por cuenca y la comercialización en el mercado de esos máximos (un cap and trade de nutrientes). La ciencia fija el máximo y el mercado reparte el uso de ese contaminación por nutrientes. Puede resultar controversial, pero ha sido efectivo en otros países y es un ejemplo de la innumerable cantidad de alternativas de políticas a examinar.

¿Información?

Finalmente, el tema de la información sobrevoló la conferencia de prensa constantemente. Quiero relacionarlo con el ejemplo de trabajo positivo que da el ministro Aguerre sobre el plan de manejo de suelos. Aguerre menciona que este plan es fundamental para la mejora de la calidad del agua y seguramente tenga razón. ¿Pero cuál es la red de monitoreo de calidad de agua establecida en el país que le va a dar respuesta científica a esa afirmación? Uruguay sigue sin tener una red nacional efectiva de monitoreo sistemático y coordinado de calidad de los cursos de agua interiores. Es indispensable contar con información confiable y pública sobre el estado de los cursos de agua en todo el país ya que el desarrollo y la intensificación no son fenómenos circunscriptos al Santa Lucia.

Hoy en día la información está fragmentada, es de difícil o imposible acceso y no contribuye a conocer mejor el estado de nuestros cursos de agua. No somos el primer país del mundo en afrontar este problema. Sin ir muy lejos tenemos el ejemplo de Brasil que en pocos años pasó de tener información fragmentada a crear una red de monitoreo nacional manejada por la ANA (Agencia Nacional de Aguas) en base a las mediciones de los estados. Cuenta con unos dos mil puntos de muestreo y en base a los resultados obtenidos ha logrado, por ejemplo, ir priorizando las inversiones en saneamiento y tratamiento de agua.

¿Qué hace falta para que Uruguay, con un territorio muchísimo más accesible que Brasil, pueda tener un instrumento similar? Solo voluntad política. No podemos decir que es un tema de costos por al menos dos razones. La primera es que ya existen en el país diversos esfuerzos económicos y humanos (OSE, intendencias, proyectos, etc) de muestreo y análisis de agua, por lo tanto hay que tomar en cuenta esos gastos actuales en el cálculo. La segunda es el costo de no tener ese sistema, costo relacionado con aspectos de salud, de inversión necesaria para potabilizar, etc. También se puede mencionar la ayuda que brindaría a la hora de definir dónde priorizar inversión, en saneamiento y tratamiento y para determinar si las políticas aplicadas en relación al agua están dando resultado.

En suma, la conferencia de prensa muestra claramente que el gobierno está de lleno intentando apagar este incendio. También muestra que está dando los primeros pasos firmes, que es necesario ampliar el espectro de la discusión por más que apagar el incendio sea la prioridad y que siguen existiendo complejos respecto a abrir la información.

 



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