Mujeres con estudios terciarios ganan 25% menos que los hombres

Las mujeres con estudios universitarios completos ganan 25% menos que los hombres con ese nivel de estudios, según la investigación “Desigualdades persistentes: mercado de trabajo, calificación y género” del Programa de Nacional Unidas para el Desarrollo.

Actualizado: 14 de mayo de 2015 —  Por: Redacción 180

Mujeres con estudios terciarios ganan 25% menos que los hombres

adhoc © Santiago Mazzarovich

La investigación sostiene que “en las últimas tres décadas aumentó la participación de las mujeres en el mercado de trabajo” y que “las mujeres con mayor nivel educativo tienen tasas de actividad y de ocupación mayores que el resto y más similares a las de los hombres”. “No obstante, la diferencia de horas trabajadas entre los sexos se mantiene incambiada, y la brecha de ingresos, si bien se ha reducido, lo ha hecho en menor medida en el segmento con educación terciaria”, agrega.

La economista Alma Espino, una de las autoras, explicó a No toquen nada las diferencias de ingreso entre hombres y mujeres.

 

“Cuando se tiene un título de enseñanza terciaria la brecha salarial indica que en promedio una mujer gana aproximadamente el 25% menos que un hombre con las mismas características. Cuando se tiene postgrado completo es 26,5%. Esto significa que lo que las mujeres obtienen, lo que el mercado les devuelve, es inferior a lo que podrían llegar a recibir si solamente nos guiáramos por las características productivas”, señaló.

Las investigadoras sostienen que la brecha se explica en la práctica por la existencia de una segregación ocupacional y educacional que es resultado de las decisiones sobre formación profesional y carrera laboral de las mujeres, influidas por la cultura (aspiraciones y expectativas ligadas a la socialización de género y la división social del trabajo que asigna a la mujer la responsabilidad por los cuidados del hogar y la familia).

Espino dijo que estas segregaciones resultan en la concentración desproporcionada de las mujeres en pocas ocupaciones “consideradas tradicionalmente femeninas” y “en las cuales la remuneración promedia está devaluada”.

“Esta retroalimentación que se produce en el mercado de esa segregación que a lo mejor se origina en las facultades, escuelas técnicas, en Primaria y la educación inicial, da lugar a que el 75% de las mujeres ocupadas como asalariadas con educación terciaria se concentran en 13 ocupaciones. Los tipos de ocupación andan en 100 o 110. En cambio, los varones, el 47% se concentra en estas 13 ocupaciones”, explicó.

Las investigadoras recomiendan elaborar políticas para reducir o eliminar esta discriminación porque “los avances educativos, aunque son de suma importancia para disminuir la discriminación por razones de sexo y mejorar oportunidades laborales, no resultan suficientes para eliminar las brechas salariales de género”.

Además proponen “la promoción de medidas de acción positiva que procuren reequilibrar las desigualdades de partida”.

Soledad Salvador, también autora de la investigación, explicó la razón de tomar este tipo de medidas.

“Por el lado de la oferta laboral se requieren medidas de acción positiva que contribuyan a reequilibrar estas desigualdades. Hay desigualdades de partida cuando hombres y mujeres deciden qué estudiar. Que las mujeres sigan optando por ser maestras tiene que ver con algún factor de discriminación previa, que es lo que esa mujer tuvo como opciones, aspiraciones, expectativas laborales en el momento de tomar una decisión, los factores culturales que hacen a la enseñanza desde la Primaria. Hay que trabajar sobre los estereotipos que tienen los propios formadores”, señaló.

Salvador también propone avanzar en el Sistema Nacional de Cuidados para equilibrar la carga que supone el cuidado de hijos o adulos mayores y evitar que la mujer deje de trabajar. “Los propios sindicalistas del PIT-CNT nos dicen que mujeres tienen que dejar de trabajar para hacerse cargo de los cuidados, y otras siguen tratando de llevar adelante la doble carga pero buscando puestos de trabajo en el sector público pero no una carrera profesional”, dijo.

En cuanto a la demanda de trabajo recomiendan “promover procesos de contratación y ascenso más transparentes y políticas de capacitación y actualización dirigidas a las mujeres para fomentar su ingreso y permanencia en trabajos mayoritariamente masculinos y medidas para no obstaculizar su acceso a puestos de responsabilidad”.

Con base en un informe de Gabriel Farías, de No toquen nada.