Montevideo cuenta, hoy en día, con cuatro plantas de clasificación de residuos sólidos urbanos: Géminis (Chacarita de los Padres), Burgues (Casavalle), Durán (Peñarol) y Cerro (La Paloma). En cada una de ellas trabajan entre 28 y 36 clasificadores. Géminis es la que más trabajadores agrupa. En total, son 128 clasificadores.
Según dijo a 180 María Sara Ribero, directora general del Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, los registros de clasificadores que tienen en la comuna superan las 2.000 personas, basándose en el censo realizado por el Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas.
Por su parte, Juan Carlos Silva, presidente de la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus), indicó a 180 que hace un tiempo “había 9.000 clasificadores censados con chapa y carnet”. Añadió que en el libro de la cuenca de Casavalle realizado por la propia Intendencia, se desprendía que eran “25.000 girando en puestos directos e indirectos el alrededor de la basura”, si se toman en cuenta a las familias de los clasificadores.
Desde Ucrus se reclama a la Intendencia por la creación de más empleos para reducir el número de clasificadores que trabajan en la calle. Al respecto, Ribero señaló que desde la Intendencia siempre se dijo que la construcción de plantas “es una vía de salida pero no la única”.
Añadió que también se lleva adelante la reconversión laboral, capacitando a clasificadores para salir del sector de residuos y otros han ido conformando microemprendimientos. También dijo que junto al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) aprobaron dos nuevos cursos para los trabajadores.
El viernes 17, Ucrus firmó un acuerdo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para fijar un salario mínimo de 15.000 pesos para los clasificadores de las plantas de la Intendencia.
Durante la campaña electoral, Daniel Martínez anunció que buscará llegar a las ocho plantes de clasificación en Montevideo.
