El festejo de Cerro, las dudas de Nacional

Cerro le ganó a Nacional 1 a 0 con gol de José Tancredi y salió de la zona del descenso. El tricolor no tuvo juego ni ideas para revertir el resultado.

Actualizado: 24 de mayo de 2015 —  Por: Diego Muñoz

El festejo de Cerro, las dudas de Nacional

Javier Calvelo / adhocFotos

En un partido mal jugado, en el que el fútbol estuvo ausente, Cerro hizo tremendo negocio. Los hinchas albicelestes no podían imaginar un fin de semana tan perfecto. Ganó su equipo, perdieron los dos que estaban arriba y también cayó Rampla. El domingo terminó con Cerro fuera de los puestos de descenso.

Para Nacional los puntos en disputa eran menos importantes pero su rendimiento dejó dudas. Volvió a ser un equipo rutinario, incapaz de salirse del libreto y sin respuesta para revertir el resultado.

Impetuosos, los dos equipos comenzaron el partido con un ida y vuelta interesante. Volvió Nacional a jugar con dos volantes internos y tres por delante. Pero Ni Carlos De Pena ni Leandro Barcia pudieron influir por afuera ni Sebastián Fernández por el medio. Entonces, el tricolor salteó líneas y se encomendó a los pases largos de Gonzalo Porras para un intenso Iván Alonso que ganó siempre por arriba.

La respuesta de Cerro fue con una defensa cerrada, un medio combativo y la intimidante presencia de Hugo Silveira. El centrodelantero hostigó a sus adversarios durante toda la tarde y fue el primer marcador que tuvo el albiceleste.

Sobre los 20 minutos, después de algunas llegadas por arriba de Alonso y de aproximaciones de Cerro al arco de Bava, el partido bajó el nivel. Se volvió trabado, desprolijo, sin circuitos futbolísticos que funcionaran.

El juego se estancó en el medio, los equipos no pisaron más las áreas y se terminó el riesgo sobre los arcos.

En el inicio del segundo tiempo Cerro consiguió el gol. Un centro desde la izquierda cruzó el área, Silveira con una chilena la devolvió y Tancredi anotó de cabeza el 1 a 0.

Nacional permaneció impasible. Estaba Álvaro Recoba en la cancha pero casi no la pudo tocar y el equipo jamás dejó de ser previsible. Sin desborde por las puntas, sin juego asociado por el medio, el tricolor no tuvo reacción. Para peor Alonso estuvo mejor controlado que en el primer tiempo y casi no pudo ganar por arriba.

Gutiérrez quedó con línea de tres con el ingreso de Jorge Fucile por Alfonso Espino. Pero más allá de variantes tácticas, Nacional tiró un centro detrás del otro como único método para llegar al arco adversario. El ingreso de Sebastián Taborda acentuó esta forma de jugar.

Falero contrarrestó con línea de cinco final y retrocedió algunos metros a los volantes. Quedó Cerro más compacto, evitó conceder espacios y se aferró al resultado. Sobre el final pudo liquidarlo pero sus delanteros fallaron dos mano a mano.

El albiceleste festejó un triunfo necesario. En dos fechas le ganó a Rampla y Nacional y ahora el futuro es mucho más alentador.

Nacional se fue de la Villa con muchas preguntas porque, con las finales a la vista, no dio señales alentadoras.