El FBI estuvo tres años investigando a la FIFA y en ella una de las patas principales fue la cooperación de su ex miembro, Chuck Blazer, que habría aportado documentos y grabaciones sobre numerosos asuntos relacionados con la corrupción.
Según informa Daily News, el FBI y la IRS (la Hacienda estadounidense) tenían pruebas contra Blazer por evasión de impuestos en Estados Unidos y éste, para evitar la cárcel, accedió a llevar un llavero con un micrófono con el que grababa todas sus conversaciones con los directivos de todas partes del mundo.
El diario El Mundo cuenta que Blazer fue secretario general de la CONCACAF y también miembro del comité ejecutivo de la FIFA hasta mayo de 2013, cuando fue suspendido durante 90 días por la organización por haber recibido de forma fraudulenta más de 20 millones de dólares de la CONCACAF.
El pasado noviembre se supo que Blazer trabajaba en una investigación estadounidense del FBI contra la FIFA y ha estado grabando a miembros del comité en secreto.
Blazer mantuvo múltiples reuniones durante los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Se cree que algunas de ellas fueron, entre otros, con Alexei Sorokin, jefe del comité organizador de Rusia 2018, Frank Lowy, el responsable de la candidatura de Australia al Mundial de 2022 o Peter Hargitay, un consejero de Joseph Blatter.
