El costado brasileño del escándalo de la FIFA

El vicepresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marin fue arrestado luego que el Departamento de Justicia de EE.UU. obtuviera la confesión de su compatriota José Hawilla, dueño de Traffic Sports, empresa que compraba derechos de televisación.

Actualizado: 29 de mayo de 2015 —  Por: Redacción 180

El costado brasileño del escándalo de la FIFA

YASUYOSHI CHIBA / AFP

A través de la confesión de Hawilla, se supo que Marín recibía un soborno anual de dos millones de reales, unos 630.000 dólares, según informa El País de Madrid.

Hawilla, propietario de Traffic Sports,  le pagaba a Marín para conseguir los derechos de la televisación de la Copa de Brasil. El País de Madrid define al empresario como obsesionado por los números, fan del sudoku y la numerología, además de que es tan supersticioso que no hace negocios en meses que sean múltiplos de cuatro. Fue periodista deportivo y en 1980 compró Traffic, que originalmente se dedicaba a publicidad en los ómnibus.

En pocos años, paso a invertir en vallas publicitarias, siendo precursor de este negocio. Se acercó a la CBF con quienes negociaba los derechos de TV de los torneos. Hoy, Traffic es dueña de los derechos de la Copa América de Chile, la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y las eliminatorias de la Concacaf,  de acuerdo a la nota.

Además, dirige la carrera de algunos jugadores, vende palcos en el estadio de Palmeiras y tiene tres clubes de futbol: MIAMI FC (Estados Unidos), Deportivo Brasil (Brasil) y Estoril Paia (Portugal).

Firmó un acuerdo para no ir a prisión, investigado por fraude y blanqueo de dinero. Autorizó el embargo de 151 millones de dólares, de los cuales 25 millones ya han sido aprehendidos.

El anciano que no genera compasión

José María Marín tiene 82 años y llegó a la vicepresidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol en 2002, tras la apresurada renuncia de Ricardo Teixeira. Fue director del comité organizador de la Copa del Mundo 2014, es dirigente del Partido Laborista Brasileño, colecciona obras de arte y es simpático con la prensa, según apunta El País de Madrid.

Sin embargo, la nota destaca que no muchos brasileños sintieron compasión porque Marín deba ir a prisión a su elevada edad. Entre otras cosas, esto se debe a que colaboró con la dictadura militar, durante la cual fue gobernador de Sao Paulo. También, se señala que fue captado in fraganti en el Campeonato Junior de Sao Paulo, metiéndose una medalla en el bolsillo de las que debía entregar.

El País cita al exastro del fútbol norteño y actual senador, Romario, diciendo: “han sido detenidos muchos de los ladrones que dañan el fútbol, incluido uno de los mayores en la nación, J. M. Marin”.

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