Chile se ganó el título de campeón de América

Chile venció a Argentina por penales y ganó la Copa América por primera vez en su historia. Tras un extenuante 0 a 0 en 120 minutos, Higuaín y Banega patearon pésimo y el local se llevó el título.

Actualizado: 04 de julio de 2015 —  Por: Diego Muñoz

Chile se ganó el título de campeón de América

AFP

Por su postura, por su determinación, por su paciencia. Chile se ganó el título de campeón de América.

También en la final el local tuvo todo eso. El partido más importante de su historia Chile supo cómo jugarlo. No estuvo abrumado por el rival ni por el peso de ganar algo por primera vez.

Mantuvo su postura a ratos, tuvo determinación para pelear cuando hizo falta y paciencia cuando vio que era innecesario tomar riesgos.

Atrás quedan los cuestionamientos a los árbitros, la ayuda que tuvo en algunos momentos, la sensación de que no sobrellevaría la carga que tenía sobre sus hombros. Tras pasar la primera fase, superó a Uruguay, a Perú y en la final estuvo más certero que Argentina.

La mejor generación de la historia chilena bancó la presión toda la Copa y en el juego decisivo dio una prueba de carácter para levantar con justicia el trofeo.

La albiceleste se va con otra decepción. La segunda final en un año que pierde. Menos trascendente que la de Brasil 2014, igual de dolorosa. Se le sigue negando a Messi, Mascherano y compañía un título de magnitud con la selección argentina, que no levanta un trofeo de mayores desde 1993.   

En la final jugó mal Messi y Martino tocó las teclas equivocadas a la hora de los cambios y de los penales. Higuaín había errado demasiados penales en esta temporada como para darle uno tan trascendente con la selección. Remató tan mal como lo había hecho con el Napoli. Banega había ingresado muy mal en el partido y el penal lo pateó sin confianza ninguna.

El partido fue extenuante, apoteótico. Fueron 120 minutos de intensidad en estado puro. Durante todo su desarrollo, los dos equipos hicieron un desgaste fenomenal pero producto del mismo, también cometieron errores con el balón. Sobre todo a partir del comienzo del segundo tiempo.

Luego de 10 minutos iniciales en el que dejaron claro que ninguno resignaría el estilo que lo llevó a la final, Argentina se paró mejor. Los de Martino hostigaron con una presión alta que incomodó al local.

De la mano de un Messi participativo, rodeado por Pastore y Di María y con Agüero posicionado cerca del arco rival, el albiceleste se posicionó cerca del arco de Bravo. Pero Chile respondió asumiendo riesgos en defensa para tener más futbolistas en ataque.

Fue un intercambio frenético durante toda la primera parte.

En la segunda se serenaron. No pudieron mantener el ritmo y tomaron precauciones como no lo habían hecho en la etapa inicial.

Chile se sintió cómodo en la cancha, anuló a Messi y obligó a Argentina a retroceder. Sin Di María, lesionado, con jugadores extenuados físicamente, los de Martino pelearon con lo que tenían. Lejos del arco locatario, quedó jugado a una contra salvadora. Casi la tiene en el último minuto del tiempo reglamentario, cuando Messi encaró por el medio y cedió a Lavezzi, que se la tiró larga a Higuaín.

El alargue fue un sufrimiento para los dos, que tomaron recaudos para evitar disgustos y se encomendaron a los penales.

En la tanda fallaron Higuaín y Banega por lo que el título quedó en los pies de Alexis, que la picó para el delirio de todo un país.