River sacó un empate en la primera final

En un partido lleno de tensión y dureza, el River Plate argentino logró sacar un empate 0-0 este miércoles de su visita al Tigres de México en la ida de la final de la Copa Libertadores de América-2015.

Actualizado: 30 de julio de 2015 —  Por: Redacción 180

River sacó un empate en la primera final

RONALDO SCHEMIDT / AFP

Los Tigres, que buscan convertirse en el primer equipo mexicano en conquistar el título, trataron de llevarse una victoria en su abarrotado estadio Universitario, en Monterrey (noreste), para afrontar con más confianza el partido de vuelta.

Pero los "millonarios", sostenidos por una gran actuación de su joven mediocampista Matías Kranevitter, supieron contener a la flamante nueva delantera felina, con el internacional francés André-Pierre Gignac a la cabeza.

En su primera final de Copa Libertadores desde 1996, River Plate saltó a esta cancha conocida como "El Volcán" con la intención de dominar el juego, la consigna implantada por su técnico Marcelo Gallardo.

"De acuerdo a las dificultades, el no haber perdido hoy es bueno para nosotros", dijo el 'Muñeco' Gallardo en rueda de prensa.

"Nosotros con nuestro público a favor, que se va a hacer sentir y mucho, los jugadores van a estar mentalizados de que esta copa no se nos puede escapar en casa", afirmó el técnico.

A su vez, el guardameta y capitán del plantel argentino, Marcelo Barovero, aseguró que el 0-0 es "muy positivo" y advirtió que la vuelta, el próximo miércoles en Buenos Aires, se verá "a un River luchando por el título".

"Sabíamos lo que nos esperaba ante Tigres, por eso planteamos un partido inteligente, en el que se corrió, se luchó e hicimos un juego parejo a pesar del calor que fue una carga extra en la cancha", reconoció el meta de los de la banda roja cruzada.

"Todo está parejo. La moneda está en el aire, vamos a ver de qué lado cae", señaló, por su parte, el DT de Tigres, el brasileño Ricardo 'Tuca' Ferretti.

"El equipo buscó, lo intentó por todas partes, pero el gol no cayó", lamentó el entrenador de los felinos.

Un 'felino' acorralado

La presión alta del equipo "millonario" generó nervios en los locales, que empezaron a perder balones en el centro del campo. 

En el primer cuarto de hora, el único recurso de Tigres fueron balones en largo a su reputada pareja ofensiva, el francés Gignac y el brasileño Rafael Sobis.

El potente Gignac, que viene de ser el segundo máximo goleador de la liga francesa con el Olympique de Marsella, se fajó todo el partido con los centrales de River pero esta vez no tuvo buenas opciones para anotar.

En la otro área, los visitantes hacían mucho daño a balón parado. En un córner al corazón del área felina en el minuto 13 Kranevitter, primero, y Mercado después pudieron estrenar el marcador pero no alcanzaron a golpear bien el balón.

Poco después fue Tigres el que pudo avanzar con un centro de Arévalo Ríos que, tras despejarlo Funes Mori, impactó en el horizontal.

Ante el fuerte calor en "El Volcán", el árbitro paraguayo Antonio Arias decretó un breve descanso para que los jugadores se hidrataran. 

Esta decisión no gustó a los locales, acostumbrados a este clima, pero paradójicamente marcó un cambio de tendencia en el partido.

Tigres se serenó y logró mover con más claridad el balón y a encontrar en la banda derecha al veloz Jürgen Damm.

El prometedor extremo mexicano fue un dolor de cabeza para el lateral Mercado. En una de sus incursiones alcanzó la línea de fondo pero su centro lo remató Sobis demasiado centrado a las manos del arquero Barovero.

Poco antes del descanso, Mercado vio una tarjeta amarilla por una entrada a Gignac que le aparta, por acumulación de cartulinas, del partido de vuelta de la final.

Expulsión de Gallardo

Preocupado por el desarrollo del juego, el "Muñeco" Gallardo decidió dar más apoyo en el centro del campo a Kranevitter con dos cambios en el descanso. 

Gonzalo "Pity" Martínez y Nicolás Bertolo entraron por los atacantes uruguayos Rodrigo Mora y Tabaré Viudez, que había sido uno de los más activos en la primera parte.

El partido creció en intensidad. Mientras los dos equipos se comportaban cada vez con más dureza, los 42.000 aficionados de Tigres trataban de empujar a sus jugadores hacia el triunfo, conscientes de la necesidad de viajar con alguna ventaja al partido de vuelta en Buenos Aires.

La tensión en la cancha llevó a la expulsión del propio Gallardo en el 73 por reclamos al árbitro.  

Tigres apretó en los últimos minutos y puso en aprietos a Barovero, que en una de esas acciones despejó con dificultades un fuerte disparo de falta del central brasileño Juninho.

El joven Damm tuvo un mano a mano con el arquero pero, en lugar de disparar a puerta, decidió recortarle y se acabó quedando sin ángulo para buscar la portería.

"Está todo igual, (la Copa) está al alcance de la mano, tenemos grandes posibilidades de ganar en Argentina, debemos estar tranquilos como estuvimos hoy, no hay que desesperarnos", comentó el 'Cacha' Arévalo Ríos.

Al final River resistió y, a cuatro años de su dramático descenso a la segunda categoría, tendrá la oportunidad de alzar su tercera Copa Libertadores el 5 de agosto en el estadio Monumental de Buenos Aires.

AFP