Antes, los bailarines del Sodre protestaban en la Plaza Cagancha por el desdén con el que eran tratados, filmar un largometraje animado en Uruguay era un sueño, solo los expertos podían programar una computadora y los análisis de los partidos de fútbol se debían hacer a puro search y pause en el VHS.
Hoy resulta habitual concurrir al Solís, gritar goles de la selección, maravillarnos con El lago de los cisnes o tomar un buen vino uruguayo. Pero en general no reparamos en que esto, que resulta cotidiano, no lo era y alguien lo transformó.
Lejos de comparar a Contragolpe con historias tan importantes, hoy 180 pone a andar un portal deportivo, un producto que moviliza, que entusiasma. Un producto nacido desde la cabeza de los integrantes de 180 y ejecutado por nuestra gente.
La búsqueda de espacios de placer es una necesidad pero no resulta fácil por estos tiempos. Es complicado descubrir lugares alternativos donde encontrarlos. En 180 somos privilegiados. No tenemos la exigencia de contar que un equipo hizo fútbol en espacios reducidos, que tal jugador entrenó diferenciado, contar el proyecto de la fecha 12 o que la Mesa Ejecutiva analiza cambiar el escenario del partido.
En el nuevo sitio encontrarán columnas de opinión, entrevistas escritas y audiovisuales, informes de temas que resulten relevantes, historias que nos parezcan que valen la pena, análisis de los partidos, cuentos de fútbol, cobertura del fútbol uruguayo e internacional, de la Liga de básquet y de la NBA, de todos los deportes y los torneos internacionales, audios con los relatos de #futbolx180.
En general el público tiene un mal concepto del periodista deportivo. Lo visualiza como un futbolista fracasado, amigo de los jugadores o de los dirigentes, cercano al poder, que se deja llevar por rumores, poco apegado al trabajo.
Sin embargo durante años los periodistas deportivos fueron intocables. Lo que decían era palabra santa, sus comentarios eran indiscutibles. Hoy eso, por suerte, no es así. Estamos inmersos en una realidad que nos cuestiona y nos obliga, que nos expone ante la opinión pública.
Las redes sociales y su ida y vuelta, los comentarios en las notas, exigen, como si antes no hiciera falta, rigor a la hora de informar, contrastar las informaciones con fuentes, investigar, opinar con independencia.
El desafío es hacerlo sin perder el estilo. Contragolpe es un sitio deportivo hecho por periodistas. Intentaremos que se note. Con la forma de trabajar que inculcaron Joel Rosenberg y Mauricio Erramuspe justo el día del periodista de 2008, cuando nació 180.
Siempre digo que algunas ideas cambian y el pensamiento evoluciona con los años. Pero hay cosas que se deben mantener inalterables, inmodificables. No se puede cambiar la esencia ni resignar las convicciones. He ahí el valor fundamental de conseguir algo: seguir siendo uno mismo durante el trayecto.
Porque callar lo que se piensa, aceptar y trabajar por lo que no se cree, solo aseguran vivir sin complicaciones, ir por un terreno menos empedrado, permanecer. Pero jamás permitirán llegar hasta el final, ese final en el que uno se da cuenta de cuánto valió la pena todo. Y cuál es el valor de no claudicar. Ese final en el que se descubre la satisfacción incomparable de haberlo conseguido.
Los invito a que nos acompañen. A que nos den la oportunidad. Estamos seguros que es por acá. Y si no lo es, no habrá reproches. Porque como dice Alejandro Dolina, siempre es mejor intentarlo y perder con amigos que acomodarse para ganar con indeseables.
Las opiniones vertidas en las columnas son responsabilidad de los autores y no reflejan necesariamente posiciones del Portal 180.
