“No es ambiguo pedir que ambos suspendan las medidas”

El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo que no era “ambiguo” pedir que el gobierno y los sindicatos consideren suspender las medidas en el medio del conflicto de la educación. También contó por qué respaldaron a los integrantes del Ministerio de Trabajo.

Actualizado: 29 de agosto de 2015 —  Por: Emiliano Zecca

“No es ambiguo pedir que ambos suspendan las medidas”

Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT (adhoc ©Santiago Mazzarovich)

Durante el paro parcial realizado por el PIT-CNT, la central sindical pidió que se levante la "aberración" de la esencialidad en la educación y respaldó a los “compañeros” del Ministerio de Trabajo que “se pueden estar comiendo un garrón”.

También cuestionaron al gobierno por decir que se dejaba a los niños sin comedor escolar a raíz de los paros y dijeron que son sus hijos, “los hijos de los trabajadores”, los que van a la escuela pública.

Sobre estos puntos, No Toquen Nada conversó con el presidente de la central sindical, Fernando Pereira, luego del acto.

Ustedes pidieron que se “considere” levantar la esencialidad y el paro al mismo tiempo. Hubo sindicatos de la educación que calificaron su propuesta de “al menos, ambigua”, ¿por qué lo hicieron?

No tiene nada de ambiguo. En cualquier conflicto, por duro que sea y cantidad de paros que tenga, hay una sola salida que es el diálogo y la negociación. En todas las puertas de diálogo que se abran hay que poner la pierna y entrar porque incluso para levantar la esencialidad hemos hechas decenas de gestiones, mandatados por nuestro secretariado ejecutivo y las hemos hecho con las federaciones nacionales de la educación. Esta decisión alteró el conflicto y le cambió el eje, mientras que estábamos discutiendo salarios y condiciones de trabajo, ahora estamos discutiendo como se levanta la esencialidad. Hay que retomar el clima para construir la negociación central que es cómo se mejoran los salarios, cómo se sale del conflicto y cómo construimos una educación de calidad para los uruguayos. Esto no tiene nada de ambiguo, es exhortar a reconstruir el diálogo para encontrar esa salida.

Abdala hizo explícito el respaldo a los “compañeros del Ministerio de Trabajo” que se están comiendo un “garrón”.

Claramente, nosotros conocemos a Castillo, Murro, Rey han sido compañeros en el movimiento sindical, todos ellos pelearon para derrotar la dictadura, estuvieron en la primera fila del movimiento sindical, todos ellos defienden una clase como la que defiendo yo y les toca actuar en el gobierno, que para mi gusto, para que sea de izquierda tiene que tener trabajadores adentro y asumir decisiones que son complejas. Pero eso no los hace dejar de ser compañeros y para un integrante del movimiento sindical, compañero es mucho. Lo que Marcelo dijo y yo respaldo es que siguen siendo compañeros y no lo podemos perder de vista por un estado de ánimo coyuntural.

¿Ustedes tuvieron diálogo con ellos? Porque la resolución de esencialidad está firmada por el ministro de Trabajo.  

Sí, con todos y todos los días. Les hemos planteado la necesidad de levantar la medida.

¿Y qué les respondió?

Son hombres del gobierno. Yo creo que tomaron una decisión desacertada, pero una decisión desacertada no me hace descalificar a un compañero. Yo también las tomo, pero nunca dejo de ser compañero de mis compañeros. A veces el insulto fácil sale rápido y lo que tiene que salir rápido es la cabeza fría. No se sale de un conflicto sin colocar propuestas arriba de la mesa, eso es lo que el movimiento sindical tiene que hacer. Si fracasamos una vez, iremos dos veces, porque no está primero nuestro ego y no fracasar. Primero están los trabajadores y después nuestro ego, por más importante que éste sea.

¿Pero ellos les dijeron que se están comiendo un “garrón”?

Eso no lo voy a decir. Se están buscando salidas, de hecho, la propuesta del Ejecutivo hace dos días no estaba y hoy está.

¿Por qué hicieron el acto?

Porque no se puede dejar pasar un decreto de esencialidad que es violatorio del derecho de huelga, gobierne quien gobierne. Hay que ir hasta las últimas consecuencias, en la justicia uruguaya y a internacional porque claramente tenemos que proteger esta esencialidad y otras posteriores en un sector que, claramente, no se le puede declarar. Si el tema es los comedores, nosotros los abriríamos encantados. Pero los niños comen 365 días del año y los comedores están abiertos 180, a la gente hay que decirle toda la verdad y no una verdad a medias. En los 15 días de vacaciones de julio nadie se hace estas preguntas, qué pasa con esos niños, que pasan de 250.000 a algunas decenas de miles. A esta pregunta hay que formulársela más extensamente. A veces nos colocan en discusiones que son bastante dolorosas porque la coloca gente de la izquierda.

Cuando ustedes hablaron de esto en el acto, decidieron marcar también que sus hijos van a la escuela pública.

Claro, mi hija fue a la escuela y al liceo público. Defendemos la escuela pública como trabajadores de la educación y como padres de niños que van a la escuela pública. La defendemos porque es el instrumento democrático más formidable de una sociedad. Cuando se discuten recursos no hay que denostar a los docentes, porque no hay reforma educativa que se pueda hacer sin los maestros, profesores y funcionarios. Denostando y golpeando su sindicato no va a ser la forma de resolver la educación, sino conversando, abriendo ámbitos y generando la negociación para que la educación uruguaya sea de calidad.