El presidente de Inumet, Gabriel Pisciottano, contó que desde fines de 2013 funcionan como servicio descentralizando, vinculándose con el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
Inumet cuenta con 170 funcionarios, de los cuales 80 trabajan en estaciones del interior del país; y el resto en las unidades del Aeropuerto Internacional de Carrasco, la Dirección de Meteorología Aeronáutica y la sede central, en la calle Barrios Amorín.
El presidente explicó que para las tareas que tiene asignadas el Instituto, no cuentan con recursos humanos suficientes, sobre todo si se trata de nivel universitario, donde la formación es bastante precaria”.
“Se necesita gente y vamos a tener un lineamiento de reformular la selección, incorporación y mejora de los recursos humanos que se necesitan. Con realismo, debo decir que el Inumet casi no cuenta con recursos con nivel universitario en la disciplina”, indicó Pisciottano.
La Escuela de Meteorología del Uruguay, brinda cursos de nivel técnico para observadores, pronosticadores, con cierta mención en alguna especialidad, “pero tiene muchas debilidades”, señaló el presidente. Incluso hay un vacío legal para la contratación de docentes.
Pisciottano dijo que están haciendo un esfuerzo por reformarla e insertarla en el sistema educativo público, para lo que tienen una línea de trabajo en conjunto con la Universidad de la República, la UTEC y la UTU.
“Probablemente conservando en el seno del instituto una formación mínima en observación para los funcionarios y algún apoyo a la formación en servicio. No obstante, la formación estándar debería estar más inserta en el sistema educativo y no necesariamente centrada en la propia escuela que funciona dentro del instituto”, consideró el presidente.
“Campaña de rescate de datos históricos”
El banco de datos con el que cuentan tiene información ingresada desde el 2010 en adelante. Sin embargo, para realizar estudios climáticos, para el diseño de obras civiles por ejemplo, Inumet necesita una serie de datos del pasado que no están informatizados.
“Los datos actuales no alcanzan para ese tipo de estudios. Por eso hay una campaña de rescate de datos. Esto hoy se hace en todas las naciones y hay apoyo internacional si el país tiene una iniciativa. No es lo mismo que los datos figuren en un librillo, que además hasta se lo pueden comer los ratones, y no se pueden usar en ese formato, que si están informatizados; ahí sí todos los uruguayos pueden acceder a ellos”, desarrolló Pisciottano.
En ese sentido, exigen la modernización y automatización del sistema.
La red de estaciones meteorológicas estándar funciona en la versión convencional donde se requieren observadores que cada hora, en turnos que deberían abarcar las 24 horas, mantengan los equipos, los gestionen y reporten los datos a la oficina central y al banco de datos.
Al día de hoy solo hay tres estaciones meteorológicas que funcionan las veinticuatro horas del día.
“Eso es muy grave para el Uruguay de hoy. Con esa descripción del sistema físico ‑voy a ser serio en lo que diré, pero lo haré con responsabilidad-, para el Inumet hoy no es tan fácil cumplir con los objetivos de brindar seguridad a los uruguayos, solo con esa información tan precaria”, manifestó Pisciottano.
Las opciones son instalar las estaciones necesarias con gente trabajando las 24 horas o automatizar las estaciones.
“Cuando se automatizan hay que elegir un ritmo de inversión y de sostenibilidad, porque sería muy grave hacer un esfuerzo en tal sentido si no está previsto el equilibrado mantenimiento en el tiempo”, puntualizó el presidente.
Además, dijo que la red pluviométrica, que cuenta con unos 300 pluviómetros en todo el país, también reporta con un “sistema relativamente primitivo”
“Nos estamos atreviendo a hacer alguna experiencia piloto, solicitando recursos para automatizar una decena de pluviómetros y, más adelante, en un marco de interacción con otros organismos ‑el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, la OSE, quizás UTE y otros actores‑, podríamos hacer un esfuerzo para automatizar toda la red, pero hoy no es sensato”, contó Pisciottano.
Los observadores pluviométricos, que son agentes de policía, cobran aproximadamente $400 por prestar ese servicio en 19 lugares del país.
