“No se dejen llevar de las narices de todos los zurdos”

El papa Francisco llamó "políticos zurdos" a los detractores del recientemente nombrado obispo de Osorno, el cura chileno Juan Barros, acusado de haber encubierto casos de abuso sexuales y cuya designación ha sido duramente resistida.

Actualizado: 07 de octubre de 2015 —  Por: Redacción 180

"La Iglesia perdió la libertad dejándose llenar la cabeza por políticos juzgando un obispo sin ninguna prueba después de 20 años de ser obispo", dijo Francisco a feligreses en el Vaticano, según imágenes difundidas este sábado en la página electrónica del canal chileno Mega TV.

"Piensen con la cabeza y no se dejen llevar de las narices de todos los zurdos que son los que armaron la causa", agregó el sumo pontífice en el video.

La grabación fue realizada por los feligreses que pidieron un mensaje del papa para la población de Osorno, ciudad donde laicos y religiosos mostraron su repudio al nombramiento de Barros, cuestionado por sus vinculaciones con el sacerdote Fernando Karadima, un influyente formador de obispos que el Vaticano declaró culpable por abusos sexuales ocurridos en la década de los 80.

"Osorno sufre, sí, pero por tonta, porque no abre su corazón a lo que Dios dice y se deja llevar por las macanas que dice toda la gente. Yo soy el primero en juzgar y castigar a alguien que tiene acusaciones pero en este caso no hay ni una prueba, al contrario. De corazón se los digo", aseveró el papa argentino, quien designó en enero a Barros como obispo de Osorno, ubicada a 940 km al sur de Santiago.

"La única acusación contra ese obispo fue desacreditada por la Corte judicial", agregó. "No se dejen llevar de las narices por esos que buscan lío", finalizó el papa. 

Mientras Barros ha negado totalmente las acusaciones en su contra, el rechazo a su designación llegó hasta el Congreso chileno, donde 51 diputados entregaron una carta de protesta al Vaticano.

El hecho ocurre a tres semanas de que el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, pidiera perdón durante la homilía del Te Deum de fiestas patrias por la aparición de correos en los que se comprobaría que la Iglesia chilena habría tomado medidas para encubrir el caso de Karadima.

El clero chileno pidió perdón en abril de 2011 por los casos de pederastia en los cuales están involucrados una veintena de sacerdotes, cinco de ellos ya condenados por la justicia.