El Santiago Bernabéu está preparado para vivir otra noche de colosos. El Barcelona, actual puntero con 27 unidades, buscará la victoria que lo despegue de su eterno rival. Por su lado, los blancos buscarán los tres puntos que los deje colíderes y los meta de nuevo en la pelea.
Llegan al partido bajo contextos antagónicos. El equipo catalán, viniendo de menos a más, encontró en el gran nivel actual de Suárez y Neymar el mejor reemplazo de Messi. Nivel que los llevó a ganar los últimos cuatro partidos de liga disputados. Sin embargo, aún deja dudas en su tarea defensiva.
El equipo de Benítez, llega con un problema de identidad. Luego de arrancar la temporada de forma prometedora, el Real Madrid carece de idea de juego –sobre todo ofensivamente–. Como se notó en partidos recientes –contra Atlético de Madrid, Athletic Bilbao, Sevilla y París Saint-Germain–, el equipo renuncia al control del juego en el segundo tiempo. El sábado es un día ideal para que el entrenador madrileño aproveche la ocasión y recupere votos de confianza, tanto de sus jugadores como de la opinión pública.
El regreso a los entrenamientos de Leo esta semana fue la gran noticia para el equipo de Luis Enrique. Aún en duda su titularidad para el partido, es más que segura su participación con algunos minutos. Mientras que otro recuperado, y también clave para su equipo es Keylor Navas. El costarricense es el arquero sensación del momento. Tras un gran Mundial en Brasil, refrendó su calidad con este inicio de temporada. Sergio Ramos, por su parte, postergó su operación del hombro para poder jugar infiltrado este partido… dámelos siempre a jugadores/capitanes como este. Y Rakitic y Benzema, que se unen a la lista de recuperados para el clásico.
Con dos técnicos que se enfrentan por primera vez, con Suárez que jugará su tercer clásico –siendo definitivo en el último–, con Neymar a la altura de lo que se esperaba de él, con Messi que regresa después de dos meses, con Cristiano Ronaldo en un limbo y disgustado con el planteamiento de su técnico –debutante en un clásico–, con Navas como estandarte del equipo en lo que va de temporada, con Benzema en una situación personal turbia, con una seguridad del estadio duplicada, y con una amenaza catalana de escaparse a seis puntos; con eso y más jugarán el sábado. Por si, de casualidad, le faltaba picante.
El sábado tienen cita a las 18:15 de España en el Santiago Bernabéu. Se puede hablar, se puede especular, se puede analizar el presente de ambos, pero un clásico no es cualquier partido, y menos un Real Madrid-Barcelona. ¡Qué sería de uno sin el otro!.
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