Baja aplicación de ley de empleo juvenil

Santiago Soto, director del Instituto Nacional de la Juventud dijo que por ahora hay menos de 300 contratos firmados a través de las modalidades de trabajo subsidiado de la ley de empleo juvenil que empezaron a aplicarse este año, pero desde el gobierno esperan que el ritmo aumente.

Actualizado: 24 de noviembre de 2015 —  Por: Redacción 180

Baja aplicación de ley de empleo juvenil

Presidencia

Con base en un informe de Ricardo Leiva, de No toquen nada.

“Esto es como una bicicleta: estamos en el momento en que se empiezan los primeros pedaleos”, dijo Soto a No toquen nada.

“No estamos a la velocidad crucero que quisiéramos, pero ya tenemos un conjunto grande de empresas que se han acogido y estamos en una etapa en que las estamos sensibilizando porque la idea no es generar falsas expectativas a los jóvenes sino primero mostrar las modalidades de contratación a los empresarios y luego sí hacer convocatorias más masivas”, explicó.

La ley fue aprobada en setiembre de 2013 pero la reglamentación llegó en abril de este año. Desde ese momento comenzaron a funcionar los subsidios que pueden ir desde 25% hasta 80% del salario de los jóvenes contratados.

Soto explicó cuáles son los distintos subsidios:

“Hay un subsidio específico para las modalidades de primera experiencia laboral donde el estado pone una parte del salario del joven”, explicó Soto. Además “hay una modalidad de Trabajo Protegido y promovida para jóvenes que están en participando de algunos programas porque están en alguna situación de especial vulnerabilidad de derechos pero en perfectas condiciones para trabajar; ahí el subsidio es más alto, puede ser hasta el 80% del salario”, señaló.

También hay modalidades “con subisidio por días extras de licencia para compatibilizar estudio y trabajo” y por último hay “algunas modalidades de trabajo de educación dual: parte se hace en la empresa y parte en una institución educativa”.

La modalidad más utilizada hasta ahora por las empresas que se han acogido a la ley es la de Trabajo Protegido.

Esta modalidad apunta a jóvenes “en situación de desempleo perteneciente(s) a hogares en situación de vulnerabilidad socioeconómica”. Los subsidios pueden llegar hasta 60% del salario en el caso de los hombres y 80% en el caso de las mujeres y es financiado con fondos del Programa Objetivo Empleo que fue creado en la ley de presupuesto de 2010.

Soto  contó una situación concreta que se dio en una jornada de sensibilización de la que participaron representantes de varias empresas grandes de Uurguay.

“Una anécdota interesante fue cuando levantó la mano un especialista de recursos humanos de una empresa grande: ‘¿cómo es esta modalidad de Trabajo Protegido? Los jóvenes después no sostienen la propuesta...’ Y fue interesante que en esa propia dinámica participó otra empresa a contar su experiencia sobre los jóvenes de Jóvenes en Red que se sumaron y habían culminado muy exitosamente todo su proceso y estaban muy contentos con la empresa y el aporte que estaban haciendo”, contó.

Las empresas cobrarán el subsidio en forma de créditos laborales para cancelar sus obligaciones con el BPS.

Ver detalles de cada modalidad

Desempleo juvenil, una "preocupación" de siempre

El director del INJU reafirmó que en esta etapa se está haciendo énfasis en la sensibilización de las empresas y no en la convocatoria a los jóvenes. Sin embargo, junto con la posibilidad de inscripción de las empresas, en la misma plataforma están abiertas las posibilidades de inscripción para los jóvenes interesados en ser contratados bajo alguna de estas modalidades.

“En la plataforma del Ministerio de Trabajo pueden inscribirse tanto los jóvenes como las empresas. En esta primera etapa estamos iniciando la puesta en funcionamiento, el volumen de contrataciones no es tan alto como será en el futuro”, dijo.

Las inscripciones de empresas y jóvenes es a través de Vía Trabajo que funciona en la web del MTSS.

Soto recordó que la ley de empleo juvenil fue votada por todos los partidos en 2013 y remarcó que el desempleo juvenil es un problema persistente en Uruguay: en la última década, el año con menor registro fue 2011, con un 18,1%. En el tercer trimestre de 2015 se ubica en 22%, siendo de 19% para los hombres y 26% para las mujeres.

“Las tasas específicas de desempleo juvenil son una preocupación en todas las etapas del ciclo económico: cuando la economía estuvo muy alta, cuando estuvo muy baja, en todos los momentos Uruguay ha tenido problemas específicos de desempleo juvenil”, dijo Soto.

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