Las preguntas clave posteriores al Brexit

La decisión histórica del Reino Unido de salir de la Unión Europea colocó a las dos partes en una situación inédita que los obliga a crear una nueva relación llena de incertidumbre luego de una unión de más de 40 años.

Actualizado: 25 de junio de 2016 —  Por: Redacción 180

Las preguntas clave posteriores al Brexit

JOHN THYS / AFP

¿Cómo reaccionó la UE?

Una intensa secuencia de reuniones entre responsables europeos comenzó el viernes por la mañana. Todos insistieron en un punto: Londres debe iniciar "lo antes posible" el proceso de ruptura. Un pulso parece prepararse sobre este punto con Londres tras el anuncio del primer ministro británico David Cameron de que su sucesor se ocupará del divorcio, recién en octubre.

¿Qué marco jurídico?

Los tratados europeos prevén un procedimiento de salida: se trata del artículo 50 del tratado de Lisboa, vigente desde el 1º de diciembre de 2009. Ese artículo define las modalidades de un retiro voluntario e unilateral.

Londres deberá negociar un acuerdo para salir, con el Consejo Europeo, que reúne a todos los Estados miembros. Para ser aprobado, el acuerdo concluido debe obtener la mayoría calificada del Consejo y luego la aprobación del Parlamento Europeo.

Los tratados europeos dejarán de aplicarse a partir de la entrada en vigor del acuerdo y si no lo hay dejarán de regir dos años después de la notificación de Londres. La UE y Londres podrían sin embargo prorrogar este plazo de acuerdo mutuo.

Hasta que no se concluya un acuerdo "la legislación de la UE continuará aplicándose para el Reino Unido, en lo que concierne sus derechos y obligaciones", subrayó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

¿Diez años de incertidumbres?

Este procedimiento de ruptura nunca fue utilizado, por ello se plantean numerosos interrogantes sobre las negociaciones indispensables para definir una nueva relación luego de cuatro décadas de unión.

¿Esta nueva relación tendrá que estar ya definida una vez que se concluya el acuerdo para una salida? ¿O habrá dos negociaciones separadas? La segunda opción parece la más probable. Londres debería también modificar su legislación nacional para reemplazar la multitud de textos derivados de su pertenencia a la UE, como en el sector de los servicios financieros.

"Es probable que tome tiempo, primero para negociar nuestra salida de la UE, luego nuestros futuros acuerdos con la UE y finalmente nuestros acuerdos comerciales con los países que están fuera de la UE", explicó el gobierno británico en un estudio enviado al  Parlamento británico en febrero pasado.

El estudio hablaba de "hasta una década de incertidumbre" en los mercados financieros o el valor de la libra.

¿Qué modelo? ¿El noruego? ¿El suizo?

La hipótesis más simple sería que el Reino Unido se una a Islandia o Noruega como miembro del Espacio Económico Europeo (EEE), lo que le daría un acceso al mercado interior europeo. Pero Londres debería respetar las reglas vinculantes del mercado, sin participar en su elaboración, y contribuir financiamiento.

Otro escenario sería que siga el ejemplo de Suiza. Pero "es muy poco plausible que el Reino Unido quiera seguir ese camino", estimó el ex jefe del departamento legal del Consejo Europeo, Jean-Claude Piris.

En un estudio sobre los escenarios a un Brexit, Piris señala que Suiza concluyó más de un centenar de acuerdo sectoriales con la UE, excluyendo los servicios, y que la Unión no está satisfecha con su relación con Berna.

Entre las otras opciones están la conclusión de un acuerdo comercial como el que la UE selló con Canadá o una unión aduanera como con Turquía. Sin acuerdo, el Reino Unido "será a partir de la fecha de su salida un tercer país en relación a la UE, como es China", agregó Piris.

¿Qué impacto en los británicos de la UE?

Londres deberá negociar el estatuto de sus casi dos millones de expatriados que viven o trabajan en la UE. Los derechos a la jubilación o el acceso a los servicios de salud en los 27 países de la UE quedarán en suspenso.

"Los ciudadanos británicos que residan en el extranjero, como los jubilados que viven en España, no pueden asumir que conservarían sus derechos", adelantaba el estudio del gobierno británico.

Y todo acuerdo negociado con una ventaja para los británicos en los países de la UE sería acordado con la condición de reciprocidad para los ciudadanos de la UE en el Reino Unido, añadía.

(AFP)