Del total de 6.000 personas que recibían tratamientos con antirretrovirales en Uruguay hasta 2015, un 67% son varones y un 33% son mujeres, según el “Informe de la situación nacional del VIH” del Departamento de Vigilancia en Salud – Área programática ITS/SIDA.
Con motivo del Día Nacional del VIH/SIDA, se presentaron estos datos, que muestran que la cantidad de pacientes que reciben tratamientos ha ido en constante aumento desde 2007. Además, señala que la mayoría de ellos está en la primera línea de tratamiento con antirretrovirales (TARV) y menos del 3% corresponde a planes de tercera línea, los cuales requieren fármacos más potentes.
Cifras generales
En 2015, 4.800 de los 6.000 se encontraban con TARV de primera línea, 780 en segunda línea y 132 con los de tercera línea o mayor. Para los 288 restantes, no hay datos disponibles.
El informe señala que en el país hay unas 10.000 personas diagnosticadas con la enfermedad, aunque “se estima que hay un porcentaje mayor que no tiene diagnóstico”, según el sitio de Presidencia.
En 2015, se confirmaron 933 casos nuevos de VIH, lo que representa 27 cada 100.000 habitantes. Cada dos hombres a los que se les diagnostica la enfermedad, ocurre lo propio con una mujer.
Transmisión vertical
“Las cifras preliminares nos permiten decir que en 2015, como sucedió en 2013, vamos a estar en la meta de eliminación, es decir, tener menos de 2% de trasmisión vertical”, dijo a los medios Susana Cabrera, responsable del programa nacional del ITS-VIH/SIDA.
Añadió que “se ha hecho mucho énfasis en hacer el diagnóstico en el embarazo” y que dicho test se realiza en tres etapas: durante el primer control, en el segundo y el tercer trimestre.
También, dijo que recientemente se incorporó la opción de la prueba a la pareja de la mujer embarazada, tanto para sífilis como para VIH.
“La detección precoz en el embarazo es lo que permite tratar a la mujer, suspender la lactancia, hacerle los medicamentos al niño y actuar también en la exposición que éste tiene. Todo eso se está haciendo bien”, añadió Cabrera.
La responsable del programa dijo que presentarán una guía orientada al primer nivel de atención de salud, donde se busca que la prueba de VIH esté “disponible, accesible y que la población sepa que tiene derecho a pedirla”.
Además, se incitará a que el personal médico tenga una actitud activa para que los pacientes se la realicen aunque vayan al centro por un problema que no esté relacionado en absoluto con ello.
“Cuando viene alguien al control, sea por cualquier causa, asi sea por una hipertension, alguna vez en la vida se tiene que hacer una prueba de VIH”, dijo Cabrera.
También, mencionó que no solo está la opción del test rápido, sino la prueba ELISA, “que son las convencionales y son fantásticas”, y cuyo resultado se obtiene de tres a cinco días luego de realizada.
Ingrese aquí para ver el informe completo 2016 de la situación nacional del VIH.
