Con base en un informe de Ricardo Leiva, de No toquen nada.
Los datos surgen del Índice de Volumen Físico presentado por el Instituto Nacional de Estadística la semana pasada, donde CCC del Uruguay fue el único gran actor de la división 33 Instrumentos médicos, ópticos y de precisión.
CCC trabaja en el rubro de los dispositivos médicos implantables activos.
El ingeniero electrónico Oscar De Oliveira, gerente general de CCC explicó a No toquen nada que la empresa realiza “algunos servicios de diseño y la manufactura de los productos” que diseña.
“Hoy en día CCC no fabrica ningún producto con marca CCC. Solo fabrica productos diseñados para otras empresas y que se fabrican con la marca de nuestros clientes”, señaló..
La empresa no tiene ningún médico ya que “no es una empresa médica, es más una empresa de ingeniería que genera tecnología de avanzada en el rubro médico”.
“La investigación médica la hacen nuestros clientes. Esa propiedad intelectual médica la generan nuestros clientes, nosotros le damos la solución técnica para implementar esa idea”, explicó.
CCC multiplicó varias veces sus ventas al exterior: la empresa saltó de un dato récord de 9 millones de dólares en 2014 a casi 42 millones de dólares en 2015. Si se mira el último semestre, la celulosa aporta 0,39 puntos porcentuales del crecimiento de la industria uruguaya mientras que CCC explica otro 0,39.
La empresa no fabrica marcapasos. Dio el salto desde ese dispositivo médico implantable activo hacia el mundo de los dispositivos implantables activos. Según De Oliveira venden más servicio que bienes, por lo que su aporte a la exportación sería aún mayor en el rubro servicios.
“Hemos tenido clientes que han sido instituciones de investigación, otros que han sido las grandes empresas o pequeñas empresas, normalmente start-ups, financiadas por capital de riesgo, que tienen una idea médica y que tienen que desarrollarla. Ahí tienen dos posibilidades: crear un equipo de ingenieros para desarrollar el producto o contratar a algunas empresas, y en ese rubro es la empresa más importante del mundo”, explicó.
El gerente de CCC dijo que el mercado de los dispositivos implantables activos de avanzados no funciona como cualquier mercado: depende mucho de la habilitación de las autoridades reguladoras y se trabaja con inventos que deben ser probados.
Uno de los “inventos” más exitosos de los que participó CCC es un implante para el dolor crónico causado por algunas enfermedades. En este terreno es que CCC tiene, junto a uno de sus clientes, uno de sus mayores logros hasta ahora: un dispositivo implantable activo que logra eliminar ese dolor sin efectos secundarios y con un cómodo mecanismo de recarga de batería.
La empresa CCC fue vendida a la empresa estadounidense Greatbatch. Sobre la posibilidad de que CCC se vaya del país, De Oliveira dijo que el riesgo es bajo.
“Este tipo de productos se fabrica en muchos lugares del mundo, o sea que la posibilidad existe, pero es muy difícil, no solamente por la tecnología involucrada sino también porque hay muchas trabas regulatorias. Una vez que obtenés la aprobación para abrir un mercado, eso exige un proceso de muchos años de investigación, y no solo de investigación, sino que el proceso productivo para hacer el aparato está muy regulado y el sistema es muy robusto. Mover esa fabricación de un lado a otro implica que tenés que empezar el proceso de fabricación y lograr autorizaciones que en muchos casos lleva dos o tres años”, señaló.
