“Hay que abrir más nuestra economía y muchas cabezas también”

Uruguay terminó de negociar el TLC con Chile que será firmado en octubre, según anunció en la Facultad de Ciencias Sociales el canciller Rodolfo Nin Novoa.

Actualizado: 25 de agosto de 2016 —  Por: Redacción 180

“Hay que abrir más nuestra economía y muchas cabezas también”

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Con Chile “ya cerramos el acuerdo y está para ser firmado el 4 de octubre con la presencia del canciller chileno acá, y después seguimos con Perú que estaba en proceso eleccionario”, dijo Nin. “Después seguimos con México, ya tenemos fecha para el 6 de setiembre comenzar la profundización del libre comercio que tenemos, y seguiremos con Colombia”, aseguró.

“En la Alianza del Pacífico estamos muy involucrados, y esa puede ser una puerta para ver qué es lo que pasa con el Transpacífico (TPP)”, afirmó.

El canciller dirigió varios mensajes hacia la interna del Frente Amplio en el cierre de su discurso en la presentación del libro “Nuevos acuerdos comerciales en el Pacífico: oportunidades y amenazas para Uruguay” realizado por el Departamento de Economía de la Universidad de la República y la Academia Nacional de Economía.

“Hoy el Uruguay está mirando con atención al TPP a la vez que trabaja activamente con los países de la Alianza del Pacífico, negocia con la Unión Europea, se acerca a ASEAN, profundiza con India, se interesa en China y Canadá, y trata por todos los medios de abrir más nuestra economía y muchas cabezas también”, afirmó.

Otra referencia parece apuntar a las resistencias que existen desde el mundo sindical a los tratados de libre comercio.

“Bajar aranceles parece ser una cosa bastante sencilla de acordar con otros países pero después lo importante es ver cómo acordamos otras cosas que no son los aranceles, como las normas sanitarias, las normas aduaneras, y muchos otros temas que se están desarrollando en los acuerdos de cuarta generación que inciden fuertemente, como las normas laborales para evitar el trabajo infantil y el trabajo forzoso. Todas esas cosas que algunos acá en Uruguay tienen mucho miedo pero que no saben que en realidad todos los países de América Latina quisieran tener la vara tan alta como la tenemos acá para defender el trabajo nacional”, expresó.

Nin se declaró ayer “aperturista” y resaltó varias veces que Uruguay es un país que necesita abrir más su economía. Uno de los datos que dio para fundamentar esa necesidad fue una lectura comparada de los niveles de apertura que tiene la economía del país.

“La economía de Uruguay es una economía relativamente abierta, pero el otro día sin embargo uno comparando los países que tienen el mismo Producto que nosotros, nos da que somos un poquito más abierto que Etiopía y que somos muchos menos abiertos que Paraguay”, señaló.

En su intervención el canciller tomó algunas de las conclusiones del libro, realizado por los economistas Carmen Estrades y Marcel Vaillant y el doctor en relaciones internacionales Ignacio Bartesaghi, para hablar de las oportunidades y las posibles pérdidas que tiene Uruguay en relación a su ingreso a grandes tratados comerciales como la Alianza del Pacífico y el Transpacífico (TTP).

“Según el estudio, quedar afuera del TPP implica que nuestras exportaciones de lácteos disminuirían un 1,1% de forma anual en el periodo 2018-2040, los químicos un 1%, los textiles y cueros un 0,9, frutas y vegetales un 0,7. No obstante, para economías pequeñas como la uruguaya, existe un costo de oportunidad asociado a la no participación que es mucho más alto. De acuerdo a las estimaciones realizadas, nuestras exportaciones e importaciones totales, en caso de ingresar al TPP, aumentarían a un promedio anual de casi 6% en el periodo 2018-2040, y por su parte, un eventual ingreso como miembro pleno a la Alianza del Pacífico tendría una repercusión positiva del entorno del 2% en el mismo lapso de tiempo. Es evidente que esta perspectiva es la más adecuada para calibrar un posicionamiento en relación a la eventual adhesión a estos acuerdos, es lo que nos perdemos de ganar y expandirnos por permanecer inactivos”, señaló Nin.

“No quiero volver sobre un tema recurrente, pero lo que nos dolió de la decisión que tomó el gobierno del TISA es que no nos sentamos a saber qué era lo que estaba pasando y después actuar en consecuencia, si nos servía o no nos servía. Porque además la historia, como es una rueda y da vuelta, hoy estamos negociando servicios por otro lado”, dijo el canciller.