Encuestas fueron golpeadas en 2016: solo 2 de cada 10 las responden

El 2016 marcó un año de fracasos para las encuestadoras, luego de no lograr predecir los resultados de la votación por el “Brexit”, el plebiscito por la paz en Colombia y la elección de Donald Trump en Estados Unidos. Rosario Queirolo, directora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Católica e Ignacio Zuasnabar, director de Opinión Pública de la empresa Equipos hablaron en No toquen nada sobre los factores que afectan el desempeño de las encuestas.

Actualizado: 25 de noviembre de 2016 —  Por: Redacción 180

Encuestas fueron golpeadas en 2016: solo 2 de cada 10 las responden

Rosario Queirolo e Ignacio Zuasnabar (Fotos: Twitter - @NoToquenNada)

Zuasnabar dijo en No toquen nada que “el problema que tienen las encuestas hoy en día es el de las tasas de respuesta, que vienen cayendo, tanto en las que se hacen cara a cara, por telefonía fija, en celulares y online”.

Añadió que “en Estados Unidos vienen cayendo a niveles dramáticos”, que en América Latina y Uruguay no tanto. Aquí “todavía tenemos niveles razonables pero mucho menos que antes”, afirmó.

Queirolo indicó que cuando el encuestado rechaza participar “es como un agujero negro, porque no es como una caja que en algún momento vamos a saber qué había dentro”, ya que se pierden de conocer hasta los datos demográficos de la persona. “¿Qué tipo de comportamiento le podemos atribuir a esa persona que te está dando cero información?”, planteó.

El director de Equipos dijo que “la tasa de respuesta a las encuestas es de, más o menos, el 20%; es decir, que de cada 100 personas que quiero entrevistar en una muestra, me contestan 20”. Dijo que esas cifras corresponden a un nivel global, y que en Estados Unidos están en el entorno del 10% o por debajo.

Tanto Queirolo como Zuasnabar coincidieron en que este hecho existió en las tres elecciones de este año en las que se dieron resultados sorprendentes según lo esperado: la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el triunfo de Donald Trump en EE.UU y la victoria del No en el plebiscito de Colombia.

La posición socialmente aceptada

Entrevistado por No toquen nada, el colombiano Juan Carlos Rodríguez Raga, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Pittsburgh, EE.UU, dijo que en las tres elecciones había dos opciones bien distintas en el sesgo de deseabilidad social.

En todas había una posición aceptada que parece la correcta. “Estaba mucho mejor visto socialmente votar contra el Brexit, a favor de la paz en Colombia y contra Trump”, explicó Queirolo.

La directora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Católica dijo que este es un factor muy importante y uno de los más interesantes para estudiar desde lo académico. Añadió que por lo general esos sesgos se notan después que se tienen los resultados pero suelen ser muy difíciles de anticipar.

Esto ayudaría a explicar el voto silenciado, es decir, la cantidad de personas que no se animaban a declarar públicamente su voto por estar en contra de lo “socialmente aceptado” como más válido.

“Demuestra que hay mucha gente que cuando hay un clima de opinión tan predominante, se calla. Y esa gente termina siendo la mayoría. Es decir que hay mayorías silenciosas que van en contra de aquello predominante”, comentó.