La empresa afirma que “actuó, procurando priorizar el cuidado de las dunas y la vegetación autóctona”. Sin embargo, “el espacio costero se vio afectado moderadamente por la actividad y la Productora de acuerdo a lo dispuesto por las autoridades Nacionales y Departamentales está llevando a cabo las tareas necesarias para su restauración y conservación”.
El comunicado sostiene que los trámites para la fiesta se realizaron desde marzo de 2016, de “buena fe”. De todos modos, reconoce que tal vez hubo “problemas de comunicación” o estuvieron “faltos de la información adecuada”.
“El espacio utilizado no superó los 300 metros lineales de costa, por lo que no es correcta la información que indicaba que se vieron afectados 3 kilómetros de dunas. Todo ello, se encuentra debidamente documentado por registro fotográfico y filmográfico”, afirman.
Agregan que se cumplió con la normativa vigente tanto en lo nacional como en lo departamental y que las autoridades le expresaron el interés de que se desarrollen este tipo de eventos para fomentar el turismo y la imagen de Punta del Este.
El cuidado ambiental y el desarrollo sostenible es “un firme y permantente compromiso” para la productora, dice el comunicado. En tal sentido, se ponen "a disposición para trabajar en temas de conservación ambiental con las autoridades nacionales y departamentales en forma conjunta”.
La fiesta Corona Sunsets motivó una polémica entre la Intendencia de Maldonado, que la habilitó, y la Dirección Nacional de Medio Ambiente, que intimó a que no se realizara ahora amenaza con una multa millonaria a sus organizadores.