El partido estaba terminado y la serie también. Golden State ganaba su cuarto partido consecutivo ante San Antonio para llegar, de manera previsible, a la final de la NBA. Fue entonces cuando Gregg Popovich, el DT de San Antonio, sacó a Ginóbili. El público se levantó de su asiento, gritó “Manu, Manu” y le tributó un aplauso cerrado, algo que incluso hicieron sus compañeros y hasta la figura rival, Stephen Curry.
La sensación de que fue la última vez que el argentino piso una cancha de básquet de forma profesional invadió a todos.
Ginóbili no hizo declaraciones sobre su futuro al final del partido aunque su padre dijo que Manu se tomaría algunas semanas antes de decidir si sigue o no.
El jugador más importante de la historia del básquetbol argentino cumplirá 40 años en julio.
Desde el 2002 juega en San Antonio, con quien consiguió cuatro títulos de NBA. Fue además, el líder de la Generación Dorada ganadora del Oro olímpico en Atenas 2004.
