Los silbidos al himno y al rey Felipe VI en el Vicente Calderón cayeron desde toda la afición de Barcelona pero también de buena parte de los hinchas del Alavés.
Tanto el rey como el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Pugdemont, estuvieron presentes en el partido.
Este hecho no es nuevo sino que se ha repetido en todos los partidos importantes de Barcelona en los últimos años para demostrar rechazo hacia España y el apoyo a la independencia de su región.
En el estadio también se vieron banderas independentistas catalanas.
