Nadal, el hombre de la determinación

Rafa Nadal ganó su décimo Roland Garros y quedó a las puertas de volver a ser el número 1 del tenis mundial. La determinación es la clave para resurgir cada vez que su carrera parece terminada.

Actualizado: 15 de junio de 2017 —  Por: Diego Muñoz

Nadal, el hombre de la determinación

GABRIEL BOUYS / AFP

“Cuando Rafa Nadal ganó el campeonato de España infantil, siendo todavía un niño, su tío le enseñó una lista con los vencedores de las ediciones anteriores y le preguntó quiénes habían llegado a algo. La mayoría se habían quedado en el camino. La lección de Toni Nadal a su pupilo era doble: jugar bien a un deporte no te hace más importante y vuelve mañana para entrenar como si fueras un donnadie, o tampoco a ti te recordarán dentro de unos años”. La cita pertenece a una nota en El Mundo de España, del periodista David Jiménez.

Hay jugadores debajo del ranking, incluso, mejores técnicamente que Nadal. Pero ninguno tiene su fortaleza mental. Y España entera se lo reconoce. Vicente Del Bosque, el técnico de la selección española campeona del mundo en Sudáfrica, no lo dudó: “A la hora de representar a nivel individual los valores del deporte Rafa Nadal es la leche. No se puede hablar mejor como hombre que sabe ganar y que ha sabido perder”.

Cuando los juegos Nadal-Federer comenzaron a marcar al tenis mundial, el diario francés Le Monde retrató la rivalidad en una historieta. El suizo aparecía vestido de frac y con un violín sobre el hombro. El español, del otro lado de la red, era un cavernícola en taparrabos con un garrote en sus manos.

Los años demostraron que Nadal era bastante más que eso.

En 2014 al ganar su noveno Roland Garros, batió un record de un siglo. Superó al francés Max Decugis, que había ganado ocho veces el campeonato de Francia, antecedente del actual Roland Garros. Su octavo triunfo fue en 1914. Pasaron 100 años hasta que apareció Nadal.

Su reinado en París llega a tanto, que derrotó en cuatro finales a Federer. Tres de ellas consecutivas.

"En mi cabeza hay dudas siempre, ese es mi sentimiento. No soy una persona segura de sí misma en ninguna cosa de la vida. No soy una persona decidida en casi nada. Nunca he presumido de eso. Me cuesta mucho tomar decisiones, pero cuando juego, en los momentos importantes, tengo la determinación de hacer algo”, dijo Nadal en una nota en El País de Madrid.

Su cabeza, en los momentos de presión, en los momentos importantes, le ha respondido bien la mayoría de las veces. “Mi cabeza me ha permitido jugar de la manera que yo creía que tenía que jugar. Mi cabeza no me ha impedido hacer lo que yo creía que tenía que hacer: eso es lo que pasa cuando tienes nervios, cuando te supera la situación", expresó.

El 15 de febrero del 2016, mientras luchaba por salir de una de las tantas lesiones que pusieron a prueba su instinto de supervivencia, dijo: “No pienso en volver a mi mejor tenis. Pienso en jugar mejor que ayer y mañana jugar mejor que hoy. No sé hasta dónde voy a volver. Lo único que me motiva es jugar mejor y ser mejor cada día”.

La historia de Rafael Nadal no se entiende sin Toni Nadal, su tío y entrenador.

En el programa español Informe Robinson dedicado a Nadal, su tío reconoce sus exigencias. “Siempre he estado muy pendiente, a veces de manera muy exagerada”.

“Tu cabeza tiene que estar preparada para obedecer. Preparada para que cuando te digan que no tires la raqueta, no la tires. Preparada para que cuando te dicen que si fallas no gesticules, pues no gesticules. Esto es un talento innato. Talento de saber obedecer, de tener la suficiente humildad para escuchar a las personas que te están guiando. Según cumples años, depende de la capacidad intelectual de cada uno. Con 6 años no eres muy inteligente. Con 26 tienes que serlo como para saber que el que te guía desde fuera no te intenta perjudicar, sino ayudar, apretarte para ayudarte. Hay que tener la inteligencia para entender eso, aunque no te guste lo que oyes, y obedecer”, explicó Nadal.

Cuenta Toni que tras la primera victoria en Roland Garros, el 5 de junio de 2005, volvió al hotel tras la cena de celebración, tomó la libretita y la lapicera y se puso a anotar de forma esquemática y por puntos los fallos de Rafa en el torneo y los aspectos que tenía que mejorar a partido del próximo entrenamiento.

Las lesiones que nunca lo detuvieron

Nadal ha tenido lesiones casi todas las temporadas pero siempre se recuperó y volvió mejor que antes.

- 2004: Fisura en el pie izquierdo lo deja sin Roland Garros ni Wimbledon.

- 2005: Una inflamación en el pie izquierdo lo deja fuera de París-Bercy y el Masters de Shanghai. Una tendinitis en las rodillas lo afecta en Madrid.

- 2006: No juega el Abierto de Australia debido a una inflamación del pie izquierdo. Se lo solucionan con unas plantillas que utiliza al revés de lo que las usa todo el mundo. Tiene, además, problemas en la espalda.

- 2007: Sus rodillas volvieron a complicarle su participación en el circuito.

- 2008: Una tendinitis en la inserción del tendón del cuádriceps lo obliga a abandonar en Paris-Bercy. Es el año en el que ganó Wimbledon y llegó por primera vez al número uno del mundo. Aún así, tampoco juega el Masters de Shanghai.

- 2009: Sufre una tendinitis en ambas rodillas. El sueco Robin Soderling le propina la única derrota de su vida en Roland Garros. No juega Wimbledon. Pierde el número uno del mundo.

- 2010: Abandona en cuartos de final del Abierto de Australia por una lesión de rodilla. Gana Roland Garros, Wimbledon y el US Open y recupera el número uno.

- 2011: Padece molestias en el tendón peroneo del pie izquierdo.

- 2012: Su lesión crónica en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda lo deja siete meses fuera del circuito tras caer en la segunda ronda de Wimbledon. Además, se pierde los Juegos de Londres.

- 2013: Regresa en febrero y gana diez torneos en la temporada, entre ellos dos Grand Slam, para recuperar el número uno.

- 2014: Una lesión en la espalda lo condiciona en la final del Abierto de Australia, que pierde ante el suizo Stanislas Wawrinka. Una lesión en la muñeca derecha le impide defender los títulos de Toronto, Cincinnati y US Open. En la última parte del año se somete a un tratamiento de células madre en la espalda y es operado del apéndice.

- 2015: Tiene problemas en la pierna derecha durante el Abierto de Australia. Nadal lo niega y reaparece en Río, donde pierde en semifinales con Fabio Fognini, ante el que nunca había caído, con problemas musculares. Cierra 2015 sin ningún gran título.

- 2016: Tiene que abandonar en segunda ronda de Roland Garros por una lesión de muñeca. En octubre anuncia que no jugará más en la temporada.

-2017: Visiblemente mejorado desde lo físico, a comienzo de temporada llega a tres finales y, aunque las pierde, demuestra su recuperación. Gana por décima vez Roland Garros sin perder un solo set en todo el torneo.