Tasa Consular, un “impuesto regresivo” con bajo costo político

El aumento de la Tasa Consular, la principal medida de aumento de recaudación propuesta por el Poder Ejecutivo en el proyecto de Rendición de Cuentas, es una medida regresiva desde el punto de vista fiscal y un parche al sistema tributario.

Actualizado: 24 de julio de 2017 —  Por: Redacción 180

Tasa Consular, un “impuesto regresivo” con bajo costo político

adhoc©Nicolas Celaya

Así lo dijo a No toquen nada el Master internacional en Administración Tributaria y Hacienda Pública, Gustavo Viñales.

La llamada Tasa Consular en realidad no es una tasa porque no tiene una contraprestación por su cobro.

La Tasa fue suprimida durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle y reactivada por el gobierno de Jorge Batlle. El primer gobierno del Frente Amplio definió suprimirla a partir de 2011, pero llegado ese momento se decidió mantenerla vigente.{

Ahora la propuesta del Ejecutivo es aumentar las alícuotas de la tasa, algo que Viñales definió como un parche recaudatorio.

"Claramente las posiciones de aumento de gasto llevan a este tipo de situaciones como llevaba en su momento con el IRPF a un cambio en el sistema de las deducciones que fue negociado. Además todo se hace a una velocidad y en una negociación política que finalmente terminan saliendo cosas que no querían ni unos ni otros, pero son parte de ese sistema que aumenta la recaudación", señaló.

Según el especialista tributario el aumento de la Tasa Consular es una medida que va en contra del espíritu de la reforma tributaria impulsada por el FA desde 2007.

"Es un impuesto regresivo que grava por igual a todos los bienes. Uno podría presumir que los sectores medios y medios altos son los que más consumen bienes importados, pero algún tipo de bienes importados -vehículos de alta gama, por ejemplo-. Pero después hay bienes que están vinculados a la salud, a la alimentación, etcétera, que son bienes importados, por lo cual este es un impuesto que no es progresivo, que es regresivo, que afecta al consumo por igual, que va en un sentido contrario a lo que ha mostrado el gobierno en un esfuerzo permanente en disminuir los impuestos al consumo y aumentar los impuestos progresivos a la renta", explicó.

Más allá de las críticas al aumento de la Tasa Consular, Viñales también realizó un análisis político de los motivos que pueden haber llevado al Ministerio de Economía a proponer el aumento y algunas ventajas que tiene haber decidido tocar este impuesto y no otras partes del sistema tributario.

"Sí tiene algunas ventajas para el gobierno: es de fácil estimación, que en toda una serie de otras propuestas que presentan son mucho más complejas. Es de fácil gestión y de fácil recaudación. Es una herramienta sencilla en el caso de que se quiera derogar. Ante las otras alternativas de algunos sectores del gobierno de aumentar el IRAE, el impuesto al patrominio, crear el impuesto a la herencia, aumentar el IRPF de capital, todos son mucho más nocivos desde el punto de vista del estado de ánimo general de los negocios y de la inversión. El gobierno opta por uno simplificado que se va a esconder dentro del precio brevemente, es decir que políticamente va a tener un menor impacto, no lo vamos a visualizar", dijo Viñales.