Lustemberg anunció a los medios que la empresa uruguaya que busca fabricar el aceite de cannabis medicinal no ha completado al 100% los trámites de habilitación, con tratativas restantes vinculadas a la Secretaría Nacional Antilavado de Activos.
En declaraciones recogidas en el portal de Presidencia, Lustemberg dijo que la empresa importará la materia prima desde Suiza y la fabricación será a nivel nacional. El producto estaría indicado para tratar epilepsias refractarias y podría estar disponible en “dos o tres meses”, de acuerdo a la subsecretaria de Salud Pública aunque, en referencia a los plazos, aclaró que “hay que ser cautos por la sensibilidad que tiene para los pacientes”.
“Como Ministerio de Salud Pública, estamos preocupados por el uso no adecuado de preparados caseros que circulan en nuestro país. Estos pueden no tener las condiciones adecuadas de biodisponibilidad y seguridad para los pacientes”, agregó.
Lustemberg también dijo que el producto sería similar a los que actualmente se importan al país y agregó que analizarán cómo implementar su distribución, para lograr “un acceso con mayor equidad”.
Evidencia científica pro y contra
La conferencia se dio en el marco del foro “Evidencia y riesgos sobre la utilización del cannabis”, celebrado en la Torre Ejecutiva. Allí estuvieron, además de Lustemberg, el presidente, Tabaré Vázquez; el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo; y profesores de la Facultad de Medicina.
El foro preparará la actuación de Uruguay en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en setiembre y que tratará las enfermedades no transmisibles y sus causas, entre las que están: el tabaco, el alcohol, la obesidad, etc.
Vázquez dijo que a raíz de esto un grupo de profesores de la Facultad de Medicina comenzó a estudiar el impacto del cannabis y sus productos en la salud, tanto los negativos como los que puedan favorecer los tratamientos de patologías.
“Es un tema trascendental sobre el cual se ha dicho mucho. Muchas veces en lo que se expresa hay más voluntarismo que rigor científico profundo que sustente muchas de las afirmaciones que hemos escuchado en los últimos tiempos. Nos pareció que la academia podía colaborar de manera muy importante y fundamentada sobre este tema, sobre los riesgos del consumo del cannabis pero también de las propiedades que estos productos eventualmente puedan tener sobre el tratamiento de algunas afecciones muy particulares”, agregó el mandatario.
