El hombre procesado es ingeniero en sistemas, experto en seguridad informática, y fue procesado con prisión para evitar que entorpezca la investigación debido a sus conocimientos.
En el fallo, la jueza Ana de Salterain relata que el 8 de febrero el Círculo Católico recibió tres correos electrónicos con amenazas de divulgar información confidencial de las historias clínicas de pacientes con VIH positivo, a través de redes sociales y medios de prensa. Para evitarlo, la institución debía pagarle al indagado ciertas cantidades de bitcoins (una moneda digital creada en 2009) en una cuenta de que debían crear en el sitio localbitcoins.com.
El hombre procesado reconoció haber enviado el correo, aunque la extorsión no se consumó. El listado de pacientes e historias clínicas que tenía era el de los pacientes que padecen cáncer y HIV.
La jueza fundamentó su procesamiento en base a materiales incautados en el allanamiento del
ingeniero, las declaraciones del denunciante y del propio indagado.
El Círculo Católico había denunciado que desde el 31 de enero al 1 de febrero de 2017, durante la apertura del corralito mutual, registró alertas de intentos de ataques a su servidor web.