La campaña se enmarca dentro del Programa Nacional de Gestión de la Población Canina que se impulsa desde el Ministerio de Ganadería a través de la Cotryba (Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal).
El mes pasado se informó que el costo de colocación del chip por parte de veterinarios será de 207 pesos.
Según un trabajo de la consultora Equipos, en 2011 Uruguay tenía 1.130.000 perros con dueño y en 2015 la cifra rondaba el millón y medio. Según estimaciones que maneja el Ministerio de Ganadería esto sería entre tres y cuatro veces por encima de lo deseable.
La plataforma electrónica para el Registro de Animales de Compañía (RENAC), que alojará toda la información canina del Uruguay, está finalizada. Ahora la comisión trabaja en la capacitación para que los veterinarios queden habilitados a operar y subir información de los canes en el sistema. En tanto, ya fueron seleccionadas ocho empresas que serán las proveedoras del chip para ese servicio.
Alejandro Benech, responsable del Departamento Pequeños Animales de la Facultad de Veterinaria, explicó que el chip brinda la información que “uno quiera ponerle”.
“Pueden ser los datos del animal, si es importado o nacido en Uruguay, en la zona que vive, el veterinario que lo colocó. El tema es que el chipeado incorpora una información en el animal que después el Ministerio la va a tener. Entonces todo el tema del cobro de patentes, todo el tema comercial que puede venir atrás, puede generar un poco de resistencia”, señaló Benech a Canal 10.
Alvaro Hernández, veterinario del Departamento Pequeños Animales de la Facultad de Veterinaria especializado en dermatología, afirmó a Subrayado que el chip queda implantado debajo de la piel del perro. “Es inocuo porque está hecho de un material que no provoca rechazo y la administración es totalmente estéril”, aclaró.
