Aumenta en EE.UU debate sobre el creciente poder del sector tecnológico

Con un puñado de firmas tecnológicas cada vez más poderosas, crece en Estados Unidos el debate sobre si éstas representan un peligro para la sociedad.

Actualizado: 24 de setiembre de 2017 —  Por: Redacción 180

Aumenta en EE.UU debate sobre el creciente poder del sector tecnológico

Jewel SAMAD / AFP

En los últimos años, Apple, Alphabet -la matriz de Google-, Facebook y Amazon se han convertido en unas de las empresas más valiosas del mundo.

Junto con Microsoft y crecientes estrellas como Netflix, las firmas tecnológicas ejercen un enorme control sobre lo que ven y cómo viven las personas.

Políticos y legisladores consideran cada vez más la posibilidad de regular o poner coto al poder de estas grandes compañías, aunque una acción inminente es poco probable. 

Mientras muchos consumidores saludan la innovación del sector tecnológico, muchos critican el poder que han cosechado estos "guardianes" de la información y otros contenidos.

Google detenta cerca del 90% del mercado de búsquedas en internet en Estados Unidos y Europa. Facebook y Google recogen en torno al 60% de las ganancias de la publicidad digital y se tragan el 90% del crecimiento del sector publicitario en Estados Unidos.

Los sistemas Android de Google e iOS de Apple están presentes en una abrumadora mayoría de dispositivos móviles. Amazon tiene casi la mitad de las ventas online en Estados Unidos y se expande a nuevos sectores.

Concentración de poder

"Tenemos que estar tremendamente preocupados por el poder que ostentan Facebook, Google y Amazon" porque "tienen más poder que cualquier monopolio con el que hemos tratado en el último siglo", dijo Barry Lynn, director ejecutivo de Open Markets Institute.

"Tienen poder sobre el flujo de noticias, el flujo de libros y están manipulando ese flujo de forma consciente para promover sus intereses", agregó Lynn, quien el mes pasado lanzó su centro de investigación luego que su equipo fuera expulsado de la New America Foundation, financiada por Google.

Pese a que la idea de ir contra los gigantes de la tecnología parece extrema, la inquietud que este tema ha causado en el último año ha generado alianzas entre políticos estadounidenses de todo el espectro, preocupados por la concentración de poderío económico.

La recientemente formada alianza política "Nuevo Centro", que incluye a líderes de la derecha y la izquierda tradicional, colocó a la "desafiante gran tecnología" en su agenda.

Bill Galston, un exasesor de la Casa Blanca durante la presidencia de Bill Clinton y cofundador de "New Center", advirtió que los monopolios en el sector tecnológico dañan los salarios, el espíritu emprendedor y que podrían distorsionar el paisaje político.

"Las grandes firmas tecnológicas prácticamente tienen fondos ilimitados para gastar en cabildeo, y lo han aumentado en forma abrupta", dijo Galston. "¿Es eso bueno para la democracia?"

Lou Kerner, socio de la firma de inversiones Flight Ventures, consideró que este poder monopólico está más concentrado que cualquier otro en la historia reciente, y manifestó su preocupación de que "estrangule la innovación" y aumente la desigualdad de ingresos.

No obstante, Kenner dijo oponerse a una fuerte regulación o fragmentación de los gigantes de la tecnología.

"Por naturaleza, los reguladores se mueven lentamente y cuando llegan a abordar el problema, ya no hay problema", dijo. "Históricamente, el mercado ha sido mucho más eficiente para abordar a los poderosos monopolios tecnológicos".

Reescribir las reglas

Ed Black, presidente de la Asociación de la Industria de Computación & Comunicaciones, que representa a firmas que incluyen a Google, Facebook y Microsoft, estimó que quebrar a los gigantes de la tecnología podría tener "un escalofriante efecto sobre la innovación".

"Si nuestra meta es realmente mantener la innovación, impulsar a toda la economía, y aumentar los puestos de trabajo mejor pagos, parece ilógico pedir, en ausencia de mal comportamiento o daño al consumidor, que el gobierno penalice a un poderoso y exitoso sector económico", afirmó Black.

Los reguladores europeos han abordado el asunto en forma más agresiva, imponiendo una pesada multa a Google tras concluir que la firma favoreció ilegalmente sus propios servicios de compras, una de las tres investigaciones antimonopólicas a las que fue sometida la compañía.

En Washington, el ascenso de Donald Trump sugiere un posible cambio en la política estadounidense,tras años en los que Silicon Valley se ha mostrado cercano a la Casa Blanca.

Steve Bannon, el exasesor estratégico de Trump, dijo recientemente que encabezaba un esfuerzo dentro del gobierno para convertir a Facebook y Google en "servicios públicos".

Pero la titular de la Comisión Federal de Comercio, Maureen Ohlhausen, que encabezaría cualquier acción antimonopólica, indicó que un esfuerzo para desmantelar a las firmas tecnológicas era remoto.

"Dados los claros beneficios al consumidor de la innovación tecnológica, me preocupa la presión para adoptar una postura que no considere los beneficios al consumidor en la búsqueda de otros objetivos incluso más conflictivos", dijo Ohlhausen en un discurso en la Georgetown University.

Agregó que algunos críticos del sector tecnológico quieren "reescribir las reglas modernas" antimonopólicas para "buscar una amplia variedad de metas, no el bienestar de los consumidores".

(AFP)