El ministro Tabaré Aguerre explicó que, en términos globales, Brasil le vende más de lo que le compra a Uruguay, lo que se podría interpretar como un incentivo para no entrar en una guerra comercial.
“Uruguay y Brasil tienen un comercio bilateral de 1.200 millones de dólares que exporta Uruguay y 1.400 millones de dólares exporta Brasil. Es una situación deficitaria para Uruguay en aproximadamente 200 millones de dólares. De lo que Uruguay exporta, el 30% son productos lácteos. Ustedes saben la importancia que tiene la candena láctea no solamente desde el punto de vista económico. Por esa razón, preocupa enormemente esta situación y es la razón por la cual en 24 horas hemos convocado a este gabinete”, dijo.
La primera reacción del gobierno uruguayo, que no fue informado formalmente por canales oficiales por Brasil, fue trancar en la frontera el ingreso de productos brasileños en la medida en que se trancara el ingreso de productos uruguayos desde el otro lado.
El ministro de Ganadería dijo que no se trata de medidas espejo, pero si de una respuesta para tratar de que Brasil cambie la actitud.
“Las medidas de ayer fueron producto de la sorpresa y tuvieron el propósito de frente a algo tan irracional como la interrupción del comercio fronterizo de un rubro que tiene tradición y con licencias de importación autorizadas previamente, lo que intentamos fue generar un llamado de atención para que se vaya a una mesa de diálogo que es el que estamos esperando que se desarrollo entre las dos cancillerías”, afirmó.
Aguerre se mostró seguro de que Uruguay no tiene problemas para demostrar que no triangula leche desde otros destinos para exportarla con menores aranceles a Brasil. Este es el argumento que manejó Brasil para suspender las importaciones de leche uruguaya.
“Estamos totalmente preparados para enfrentar cualquier tipo de pregunta porque no hay ninguna duda de que Uruguay produce la leche que exporta y por esa razón esperamos que eso se resuelva por la vía diplomática”, agregó.
