Reforma del Proceso Penal cambia “la matriz cultural” de los actores del sistema

El nuevo Código del Proceso Penal, que entrará en vigencia el 1° de noviembre, no se instalará automáticamente en las prácticas de los actores judiciales.

Actualizado: 23 de octubre de 2017 —  Por: Redacción 180

Reforma del Proceso Penal cambia “la matriz cultural” de los actores del sistema

Adhoc ©Santiago Mazzarovich

El nuevo código, que fue aprobado a fines de 2014, plantea el pasaje del proceso escrito al oral. Además cambia profundamente los roles de jueces y fiscales y también la lógica de la interacción de estos dos actores entre sí y con la defensa.

El fiscal del crimen organizado, Carlos Negro, dijo en una ronda de No toquen nada que el cambio no será sencillo.

"El cambio es tan grande que la matriz cultural de cada uno de los operadores es lo que cambia. Y cambiar una concepción cultural de toda una vida de trabajo que tiene más de 500 años de historia en las prácticas judiciales latinoamericanas no se hace de un día para el otro", dijo.

"El 1° de noviembre no va a cambiar la matriz cultural de la Justicia, es un primer paso normativo para el cambio que va a ser paulatino, que va a llevar mucho tiempo y seguramente va a ir mejorando a medida que el nuevo sistema se instale en el ADN de los que están y de los nuevos operadores para el futuro", agregó.

Además la jueza penal Beatriz Larrieu y el abogado y docente de derecho penal Martín Fernández participaron de la ronda en No toquen nada.

La jueza Larrieu destacó que lo que entiende como cambio central del nuevo proceso.

"El cambio de roles es fundamental. El juez, de ser el juez inquisitivo que busca y recolecta la prueba, posteriormente a pedido fiscal dispone el procesamiento y luego al finalizar el proceso dicta la sentencia, va a pasar a ser el tercero imparcial que tiene que ser, como es en otras materias. A su vez es el garante de los derechos fundamentales de los sujetos involucrados en el proceso. Todo lo que significa una intrusión en algún derecho tiene que pasar por el juez, por ejemplo, si el fiscal necesita un allanamiento o interceptación telefónica se lo tiene que pedir al juez porque ahí hay una intrusión en un derecho fundamental", expresó.

Según los tres participantes de la ronda el cambio de proceso plantea desafíos para los que la mayoría de los actores puede estar preparado teóricamente, pero no en la práctica. El nuevo proceso será más garantista, tendrá una distribución de tareas más lógica entre las partes y será más transparente hacia adentro y hacia afuera del mundo judicial.

Según el abogado Martín Fernández también hay desafíos importantes para la defensa en la nueva etapa que comenzará en noviembre.

"Uruguay ha reformado sus estructuras procesales o penales solamente en dictaduras. No es un dato menor, es la primera vez que nos enfrentamos a un cambio procesal penal en democracia. Para la defensa creo que es un cambio muy importante. Tenemos que tener en cuenta que el proceso penal uruguayo, básicamente el 90% es defensa pública, o sea que la Corte tiene que tener fortalecida una de las patas del proceso, porque si no se deslegitima la batalla. Uno cuando ve una goleada de uno al otro en general no lo disfruta, y la defensa privada va a hacer lo suyo: formarse y capacitarse porque va a estar en pie de igualdad, se va a notar mucho cuando es buena y cuando no es buena",