Cuatro ejemplos para entender el Nobel de Economía

El doctor en Economía y colaborador de No toquen nada, Sebastián Fleitas, brindó ejemplos sobre cuatro de los grandes pilares de las ideas del último ganador del Nobel de Economía, Richard Thaler.

Actualizado: 14 de octubre de 2017 —  Por: Redacción 180

Cuatro ejemplos para entender el Nobel de Economía

Richard Thaler (AFP)

El pasado 9 de octubre se conoció que el economista estadounidense Richard Thaler había sido conferido con el premio Nobel de Economía 2017 por sus investigaciones sobre las consecuencias de la psicología en las decisiones de los consumidores.

En No toquen nada el doctor en Economía, Sebastián Fleitas, dijo que las ideas de Thaler son muy intuitivas y brindó ejemplos para entender mejor a cuatro de las más relevantes.

Efecto donación o efecto propiedad

Según contó Fleitas, este planteo de Thaler indica que los individuos valoran más las cosas que son de su propiedad que las que no. “Si tengo una remera de cuando mi equipo salió campeón y para mí es súper valiosa, no la vendería por nada del mundo, o solamente a un precio súper alto. Sin embargo, en el mercado, esa remera vale mucho menos. La gente no está tan dispuesta a pagar por algo que yo valoro porque tengo algo adjunto a ello, un valor personal, simpatía. Para mí, el valor es mucho más alto que el del mercado”, comentó.

Explicó que el problema de funcionamiento de los mercados que se da cuando estos no valoran las cosas en el mismo precio que quien lo posee fue una de las primeras ideas que desarrolló Thaler. Además, marcó que es importante entender “no solo la idea sino que afecta al concepto de equilibrio, a cómo los mercados se ajustan y cómo estos problemas generan inconvenientes en el ajuste del equilibrio”.

Marcos mentales de contabilidad

Fleitas explicó que esto refiere a cómo las personas hacen las cuentas al momento de ir de compras. “Cuando uno va al supermercado, llega cansado del trabajo y compra las cosas, muchas veces, sin saber si está adquiriendo lo más barato o lo más caro. Esto es porque uno no va al supermercado a hacer todas las cuentas sino que tiene simplificaciones”, dijo el doctor en Economía.

Agregó que el comprador suele asociar a los precios altos con calidad y no mira la calidad del bien en cuestión. “Si uno hiciera todas las cuentas sería cansador, entonces toma atajos”, comentó.

Planificar como opuesto a ejecutar

Otra idea fundamental de Thaler es que “uno es uno cuando planifica las tareas y otro cuando las hace: podría entenderse a esa persona como dos personas”, según contó Fleitas.

“A veces uno dice ‘me voy a levantar, ir al club, hacer ejercicio, comer sano, hacer todo esto tres veces por semana’, pero cuando las hace uno no mira al futuro, mira solo lo que le pasa hoy. Y sucede que un día dice ‘hoy estoy tremendamente cansado y no voy a ir al gimnasio’”, ejemplificó.

Según Fleitas, esta es “una sofisticación de la teoría que Thaler empieza a hacer en base a mostrar empíricamente qué sucede”.

Implicaciones de política económica

Fleitas contó que el carácter y la implicación directa de Thaler en la política tuvieron un impacto muy fuerte. El ganador del Nobel se dio cuenta que la gente tiende a conservar la opción dada por defecto. “Por ejemplo, si tengo una mutualista, por más que me permitan cambiarla todos los febreros, tengo un sesgo a permanecer en la que tengo”, explicó Fleitas.

Agregó que para Thaler esto es un problema de “cómo se cambia la arquitectura de elección que tienen las personas, ya que cómo se les presenta la elección tiene efectos grandes en las decisiones que va a tomar”. El economista buscaba que primero se pensara cómo se le daba más información al comprador para que pudiera tomar la decisión y luego se viera cómo se procesaban esos datos para que la gente la pudiera entender.

De acuerdo a Fleitas, muchos países aplican esto al poner los precios de los supermercados por unidad. “En vez de decirte que este producto vale 50 pesos y es una bebida de un litro y medio, y este otro vale 40 y es de litro, te dicen por litro esta cuesta tanto. Para uno la comparación es mucho más sencilla”, comentó.

Para el doctor en Economía, este tipo de agendas en las que se interfiere en la forma en que se presenta la información a las personas y se cambia la estructura de su elección tienen un impacto grande en las decisiones de la gente, en lo que gastan y ahorran.

Este capítulo del pensamiento de Thaler está presente en su libro, “Nudge”, donde indica que “si a las personas se les da un empujoncito -en este caso darles información- van a poder elegir mucho mejor y ser más felices”, contó Fleitas.