Una de las legisladoras que votó y argumentó en contra fue la nacionalista Graciela Bianchi.
“La mujer tuvo y tiene igualdad de derechos. El derecho fundamental es la igualdad de opotunidades. Yo no represento a la mujer que no puede llegar acá, de la misma manera que a muchos hombres que no pueden llegar acá. En general, las mujeres que no pueden llegar acá es porque no quieren, ese es otro tema, y las que no pueden es que no pueden por razones económicas, porque son pobres”, cuestionó la diputada.
“Son políticas públicas las que se necesitan para compensar no este tipo de acciones distractoras que en realidad nos llevan a no hacer las cosas de fondo para efectivamente toda la población tenga las mismas posibilidades, sean hombres o mujeres”, agregó.
Desde el Partido Colorado, la diputada Graciela Matiaude dijo que tampoco cree en la ley de cuotas.
“¿Por qué digo esto? Porque yo mujer legisladora dos veces en un departamento difícil como es Canelones, debo decir que he tenido la oportunidad que me dio mi partido, mi Partido Colorado, un partido de avanzada en darle derechos a las mujeres”, afirmó.
Desde el Frente Amplio, la legisladora del MPP Betania Díaz señaló que si bien esta norma no es una solución definitiva, es un avance.
“Una de las cosas que se ponía sobre la mesa en este debate es la vergüenza de que las mujeres sintamos que se nos está regalando un lugar. A mí como mujer legisladora me ofende un poco más que me cuestionen mucho más que a cualquier legislador hombre en cuanto a capacidad política para ejercer mi tarea o para acceder un cargo de representación”, afirmó.
“Claro está que la ley de cuotas no es la solución final para la subrepresentación femenina pero sin duda que es un instrumento que ha logrado que finalmente las mujeres lleguemos y de a muchas a mejorar la calidad de la política y de la democracia”, agregó.