Durante el debate en el Senado, la nota la dio el diputado Jorge Gandini, que ingresó como suplente del senador Jorge Larrañaga.
Gandini advirtió que no cree que esta ley se vote este año en Diputados, donde debe continuar su tratamiento.
“Yo creo que a nadie se le puede ocurrir que en la Cámara de Diputados entre las sesiones del 1 de diciembre y antes de que entre el receso vamos a tratar y aprobar esto”, dijo Gandini.
“El Senado ha tenido meses discutiendo este tema, son 31 y es fácil encontrar los movimientos a los que se pertenece. En Diputados somos 99 y debe haber 80 corrientes electorales. No lo vamos a discutir en dos semanas. Esto es un debate largo y es un debate de poder. No es verdad que sea un debate de transparencia, es un debate de cómo se ordena y organiza el poder dentro de las organizaciones políticas. Quién lo tiene, cómo se maneja, quién es dependiente, quién manda y quién obedece”, agregó.
El diputado blanco cuestinó especialmente el artículo 13 de la lay que ahora tiene media sanción. Allí se establece que la compra de minutos en los horarios permitidos, fuera del horario central que será gratuito, “la adquisición de minutos para publicitar la campaña electoral de los partidos políticos, se realizará en forma exclusiva por la Corte Electoral. Esta podrá adquirir, del tiempo destinado a mensajes publicitarios, la cantidad solicitada por cada partido político, a dichos efectos no podrá hacerse distinción alguna en el precio de contratación, el cual deberá ser acordado previamente entre los medios de comunicación y la Corte Electoral”.
Gandini dijo que según este artículo, en el Partido Nacional, “Heber va a contratar los minutos de la 250”, que es su lista. Heber pertenece al sector Todos, liderado por Luis Lacalle Pou, además de presidir del Directorio del Partido Nacional. Gandini, en cambio, milita en Alianza Nacional, liderada por Jorge Larrañaga.
“Yo me voy a pelear con otros del partido después que nos tiran minutos. A cuchillo será adentro”, afirmó Gandini.
El legislador cuetsionó que será la la cúpula partidaria la que tenga el poder de decidir cuántos minutos le tocarán a cada sector.
“Elimina radicalmente la renovación en los partidos porque al final cada uno usará el pedacito de poder que tiene para obtener el pedazo de la torta. Y el presidente del Directorio o el Directorio tendrá una visión y cada compañero que sea diputado y tenga una banca tendrá un pedacito más para pelearla. Y el que no la tenga y pelee por la banca con el que ya la tiene, tendrá menos”, afirmó.
