Dos mujeres claves en el renacer de la ultraderecha en Alemania

Franco Delle Done, coautor de “Factor AfD. El retorno de la ultraderecha a Alemania”, habló en No toquen nada sobre Frauke Petry y Beatrix von Storch, dos mujeres que aportaron para que ese sector político alemán volviera a un lugar de relevancia.

Actualizado: 12 de noviembre de 2017 —  Por: Redacción 180

Dos mujeres claves en el renacer de la ultraderecha en Alemania

Frauke Petry y Beatrix von Storch (Philipp GUELLAND / AFP)

La ultraderecha se ganó en las urnas el derecho a ingresar al Parlamento alemán (Bundestag), durante las últimas elecciones generales, celebradas en setiembre. Es la primera vez que un partido de este sector del espectro político tiene un escaño en el Bundestag desde su creación en 1949.

Dicho partido, denominado Alternativa para Alemania (AfD), estuvo liderado por Frauke Petry desde julio de 2015 hasta que anunció su renuncia a la presidencia de esa fuerza política días después de su consagración en las elecciones.

Franco Delle Done, consultor en comunicación argentino y coautor de “Factor AfD. El retorno de la ultraderecha a Alemania”, mencionó en No toquen nada el caso de Petry y dijo que su alejamiento no fue sorpresivo. “Ella estaba enemistada desde tiempo atrás con los jefes del resto de las facciones, ya ni siquiera tenía una facción porque en su lugar de jefa de partido había logrado una popularidad tal que le había impedido entender que tenía que aliarse con otras partes del partido, había creido que con ella alcanzaba”, dijo Delle Done.

El argentino comentó que si bien Petry “tenía un carisma muy alto, generaba empatía y atención y sabía manejar a los medios de comunicación”, ello no bastó e hizo muchas cosas por su cuenta sin preguntar al partido, aislándose de sus correligionarios.

“Cuando llegó la época de elegir al candidato de AfD, donde hubiera sido número puesto, la dejaron fuera. Quiso hacer lo que hizo toda su carrera: dar un golpe de efecto. Pasó que esta vez lo hizo sin red, se tiró al vacío a ver qué pasaba y no tenía un partido que la defendiera”, añadió.

Tras su renuncia, Petry quedó como diputada independiente, figura que, según Delle Done, “en Alemania no significa prácticamente nada”, ya que pueden estar en algunas comisiones pero sin derecho a voto.

Para Delle Done, Petry repitió el camino de su antecesor, el fundador de AfD, Bernd Lucke, quien “creyó que podía solo, hubo una pelea que lo sacó del liderazgo del partido, por lo que armó el suyo propio y en pocos años desapareció de la agenda pública”.

El argentino también habló del caso de Beatrix von Storch, electa diputada del Bundestag en las elecciones de setiembre, y a quien entrevistó para su libro. Von Storch fue nieta de Lutz von Krosigk, ministro de finanzas de Hitler, y pertenece a la casa real de Oldenburg, una de las más importantes de Europa. A Delle Done le resultó un personaje “muy interesante” durante su encuentro con ella, detectando que “sabía muy bien lo que estaba diciendo” y “no iba a dar nunca un paso en falso en la entrevista”.

“Eso habla de una capacidad de manejar la comunicación muy importante, muy bien manejada y estudiada. Por otra parte, tiene ideas muy claras con respecto a dónde van, algo que tienen la mayoría de los líderes de Alternativa para Alemania: da igual lo que preguntes, ellos te van a decir lo que quieren decirte, que es muchas veces la clave de la comunicación política”, mencionó el coautor del libro.

Delle Done dijo que uno de los conceptos más importantes que arrojó von Storch en la entrevista fue cuando mencionó que a AfD lo votan personas de todos los partidos y orientaciones políticas.

“Le pregunté cómo es posible que los vote la izquierda, si se definen como patriotas tradicionales y burgueses. Me dijo que no importa la derecha y la izquierda, ni a ellos, ni a su electorado y diría que a nadie le interesa, que lo importante es que se ocupan de los problemas de la gente normal”. El consultor argentino dijo que pensó que era “el discurso más inteligente que podía tener alguien que tiene un discurso dirigido a un grupo muy pequeño de la población que se siente afectado, y teniendo en cuenta que ella, que debería ser duquesa por herencia de sangre, está muy lejos de la gente común”.

Para Delle Done, el caso de von Storch es parecido al de Donald Trump, quien “siendo millonario y estando absolutamente lejos del ciudadano común, tenía tanto apoyo”.

“Ella te da la línea roja del partido pero dicho por ellos mismos, no tuvimos que interpretar nada”, añadió.