En el caso del débito, el arancel estaba en 2,2% y en el crédito solo estaba en 4% para el rubro alimentación, en el resto era 4,5%.
Martín Vallcorba, coordinador de inclusión financiera del Ministerio de Economía y Finanzas, dijo que van a seguir trabajando en un acuerdo que contemple a actores políticos y agrupaciones de comerciantes.
La intención, señaló, es “mejorar” y “rebajar los aranceles” para “disminuir la dispersión entre los aranceles máximos y mínimos en un mismo sector de actividad”. También se busca abaratar y simplificar el funcionamiento de los medios de pago electrónico.
“Pero tiene un foco principal en lo que tiene que ver con los comercios más pequeños que son quienes, por su menor capacidad de negociación, han tenido peores condiciones de acceso. En estos últimos años, en el marco del programa de implementación del programa de inclusión financiera, hemos logrado que mejoraran sustancialmente esas condiciones”, sostuvo Vallcorba.
El nuevo acuerdo que pretende el gobierno busca alcanzar un arancel de 0,85% para el débito y 2,25% para el crédito en una cuota.
Además, como forma de incentivar la aceptación de las tarjetas por parte de los comercios, el Ministerio de Economía y Finanzas decidió prorrogar los subsidios para el arrendamiento de los POS, que son los aparatos que se usan para pagar con la tarjeta.
“Se resolvió extender este subsidio del 70% durante todo 2018 y que en el 2019 sea de un 40%. Esto para todas las empresas que facturan menos de cuatro millones de Unidades Indexadas. Pero en el caso de los literales C y los monotributistas, o sea las empresas de menor tamaño relativo, se entendió conveniente extender este beneficio al 100% del arrendamiento mensual de los POS de forma tal que durante el año 2018 para todos los pequeños comercios no va a tener ningún costo”, explicó Vallcorba.
