El Nacional de Medina supera una prueba de fuego

Nacional derrotó 1 a 0 a Banfield con gol de Matías Zunino en los descuentos. Esteban Conde sostuvo al equipo en el peor momento. El Tricolor jugará la fase de grupos de la Libertadores.

Actualizado: 21 de febrero de 2018 —  Por: Diego Muñoz

El Nacional de Medina supera una prueba de fuego

Pablo Porciuncula / AFP

En el partido más importante desde que Medina es el técnico, Nacional estuvo a la altura. Todo lo hecho hasta ahora debía refrendarse contra Banfield en el Parque Central. El armado de los equipos para competir en Copa y en el Apertura, el buen trato de pelota, el orden táctico, debían superar la última prueba para entrar a la fase de grupos. 

Con mucho sufrimiento, es cierto. Con el juez brasileño Sandro Ricci que obvió un penal enorme a favor del equipo argentino, es verdad. Con un segundo tiempo mal jugado, el más bajo desde que comenzó la competencia oficial, no hay duda. Pero ahí están los muchachos de Medina, con el objetivo cumplido.  

En una serie muy pareja y competitiva, los goles de Seba Fernández y de Alfonso Espino en Buenos Aires resultaron definitorios ya que fueron los que obligaron a Banfield a salir desesperado en el último tramo del partido y le dieron la chance a Zunino a liquidar de contragolpe.

En Montevideo Conde fue la figura superlativa. Cuando peor la pasaba el equipo se agigantó en el arco para mantener el cero. También Jorge Fucile estuvo a gran nivel. A su calidad le suma un buen momento físico que le permite anticipar, marcar, quitar y subir. En el medio Christian Oliva ratificó lo acertada que fue la decisión de Medina al confiar en él y Zunino dejó claro su valor con recorrido y el gol de la clasificación. A Gonzalo Bergessio le alcanzaron 10 minutos para demostrar cómo debe posicionarse un centrodelantero, cómo debe moverse para generar espacios. Su notable capacidad para entender el juego clarificó al equipo en ataque.

Medina sorprendió con Diego Polenta por el lateral izquierdo. Desde el comienzo Nacional intentó progresar por los extremos y sorprender por el medio. La más clara del primer tiempo fue de Santiago Romero que rompió líneas y se metió por el medio del área para recibir un gran pase de Zunino. Pero su remate lo tapó el arquero de Banfield.

Intenso, Fucile negaba a Bertolo y se mandaba al ataque para combinar con Viudez y Zunino.

El equipo argentino no desesperó. Táctico, ordenado, sacó rédito de algunos centros que complicaron a Nacional.

La segunda parte fue frenética. Banfield se lanzó desde el comienzo al ataque y Nacional se equivocó. El partido le pedía pausa, tranquilidad, pienso pero el camino que eligió fue el de ir y venir como proponía su rival. Viudez recibía y corría hacia delante sin reparar si había compañeros cerca, De Pena hizo algo similar, Seba Fernández ya estaba cansado para gravitar cerca del área. Eso volvió al equipo impreciso y le dio la chance a su adversario de recuperar rápido el balón para salir de nuevo al ataque.

Nacional perdió el control del medio y los de Falcioni se vinieron sobre el arco de Conde, quien respondió con brillantez cada vez que lo exigieron.

Medina puso a Seba Rodríguez para tener la pelota pero el problema principal era que el equipo no la recuperaba. En ese contexto Romero cometió un claro penal sobre Bertolo que Ricci no sancionó. El grosero error perturbó a Banfield que se desconcentró del juego y se detuvo en la actuación del árbitro. Nacional lo aprovechó bien. Después de casi media hora pudo salir de su última zona y tener la pelota.

A los 87 Adrián Sporle fue expulsado y en el último minuto de descuento llegó el gol. Zunino comenzó la jugada con un pase hacia la izquierda y, tras una buena triangulación, él mismo definió con un gran tiro en la entrada del área.

En el final, mientras los jugadores de Banfield iban sobre Ricci los de Nacional festejaban un triunfo tan valioso como necesario.