Comunidad afrouruguaya se reúne para ver “Pantera Negra”

“Pantera Negra”, la aventura de Marvel en cartelera en Uruguay -en donde un superhéroe negro debe asumir el comando de su próspero reino y a la vez salvar el mundo-, viene logrando mucho más que su ya complicada misión: está creando un efecto cascada entre comunidades negras de varios países, el de juntarse para ver la película en grupos. Montevideo se une a este movimiento el domingo.

Actualizado: 03 de marzo de 2018 —  Por: Denise Mota

Comunidad afrouruguaya se reúne para ver “Pantera Negra”

Marvel

La proyección será a las 19:30 horas, en Grupocine Ejido (Ejido, entre 18 de Julio y Colonia).

No es un tema menor ni azaroso: lo que se celebra, en distintas partes del planeta (se han hecho sesiones “black power” en ciudades de EE.UU, Brasil y Perú, para citar algunas entre las de más grande repercusión en nuestras latitudes), es la emergencia de un protagonista negro hollywoodiano, masivo, acompañado de un reparto con estrellas negras como Lupita Nyong´o (vencedora de un Óscar por “12 Años de Esclavitud”).

Julio Pereyra, organizador del encuentro y docente en el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad de la República, explica el porqué de la movida, más allá de la onda de sesiones afro que han acompañado las proyecciones de la película por el mundo: “hay varios puntos. El principal es la visibilidad. Uno de los problemas de la población afro en Uruguay es ser invisibles en los lugares donde no estamos previstos. No hay población afro espectadora en el teatro, en un cine, ni en un tablado. Y, como estamos acostumbrados a no estar, también están acostumbrados a no vernos. Entonces aparecer es importante, hacerse notar en estos lugares es importante”.

Todos los que se presenten en la sesión de domingo como integrantes “del grupo de Julio” tendrán derecho a un descuento negociado con la sala: la entrada saldrá 220 pesos. Y esto impulsa otra cuestión destacada por Pereyra, licenciado en artes plásticas y visuales. “Es importante mostrar que también somos parte de la industria cultural, que nuestro dinero también aporta. Y acá surge otro tema: el mercado no parece estar dirigido para nosotros. No se espera que haya una película donde los protagonistas sean afro, así como no hay maquillaje para mujeres afro, no aparecés en la publicidad. La representación es casi nula. A no ser que caigas en los estereotipos, si necesitás empleados domésticos, o un chofer, o un delincuente”.

La militancia también sale ganando al poder mostrarse como un lugar de disfrute, pondera el organizador. “La idea de pensar que es sólo sacrificio… No. También podemos ser felices, ver una película y distendernos. Es tan sencillo como esto. Es otra cuestión que parece que no tenemos ganado. Si nos juntamos en el espacio público, es sólo para determinadas cosas, y reclamos y esto. Parece muy poca cosa pero es un montón”.

“Que nuestros hijos logren soñar con algo que se parezca a ellos”

Pereyra es enfático al reforzar que no se trata de una sesión cerrada, como ha pasado en otros países. No es una sesión exclusiva para afros, todos son bienvenidos a participar. “Esto es casi una acción espontánea de invitarnos a ir al cine todos juntos. Lo de sesión cerrada no es la idea. No se trata de esto. Se trata de convivir en el espacio todos juntos. Pero está bueno que nos vean, lo diverso que somos. Además, ir en familia es una oportunidad de mostrar a tus hijos, chicos o grandes, protagonistas negros, un superhéroe con quien se pueden identificar. Es una oportunidad que no podemos dejar pasar. Que nuestros hijos logren soñar con algo que se parezca a ellos”.

Miguel Pereira, jefe del Departamento de Afrodescendencia de la División de Derechos Humanos del Ministerio de Desarrollo Social, también destaca la transcendencia de la actividad. “Como en muchos países de la región, donde la población afrodescendiente tiene una presencia histórica muy importante, activistas, militantes, nos juntamos para ver ´Pantera Negra`. Esta iniciativa busca, desde lo simbólico, reforzar nuestra identidad cultural y ancestral”, dice. “Empoderarse de los espacios públicos y privados también es parte del desafío que tenemos las personas afro en Uruguay”, agrega.

Pereyra ya vio la película, así como varios integrantes de su familia, pero van a volver a la sesión, ahora acompañados. “Una cosa que tenemos que aprender es a dirigir nuestros aportes hacia lo que queremos. Que quede claro qué cosas nos gusta y en qué cosas invertimos nuestro dinero. ´Pantera Negra` se está transformando en un muy buen negocio para quienes lo hicieron. Sería lo natural que empezaran a aparecer productos que vayan en esta dirección, en donde los afros estuvieran representados”.

Y señala aún un aspecto de tenor íntimo, entre lo social y lo emocional: “´Pantera Negra` hace que rompamos este pacto de soledad que parece haber alrededor de las personas afro, y del que no solemos hablar. Esta es una de las maravillas de ir al cine juntos. Dejamos de estar solos”.