La comparecencia “surrealista” y “hasta triste” del dueño de Fripur

Alberto Fernández, que fuera dueño de Fripur, fue citado a la comisión investigadora del financiamiento de campañas electorales de la Cámara de Diputados y sus respuestas fueron “muy pintorescas, por llamarlo de algún modo”, según dijo a No toquen nada el secretario general del Partido Colorado, Adrián Peña.

Actualizado: 11 de marzo de 2018 —  Por: Redacción 180

La comparecencia “surrealista” y “hasta triste” del dueño de Fripur

Adhoc© Javier Calvelo

Peña recordó la conversación del 13 de noviembre de 2017: “es hasta triste la versión (taquigráfica), porque el tipo decía una cosa y cuando uno lo apretaba y le decía ‘pero acá el director de UTE dijo tal cosa’, él respondía ‘ah, entonces puede ser sí, sí, capaz que sí, no me acuerdo’ o ‘no, eso era mi hermano, seguramente no me dijo. Estuvo bien en no decirme’”. Y agregó: “fue surrealista”.

A continuación, algunos pasajes de la comparecencia de Alberto Fernández:

Mujica

Consultado sobre su relación con José Mujica, Tabaré Vázquez, Danilo Astori y Marcos Carámbula, dijo que al ministro de Economía y al exintendente de Canelones casi no los conocía. A Vázquez lo conoció como médico de su padre y fue quien lo llevó al Frente Amplio.

“Con Mujica, la atracción que ha tenido la gente en los cinco continentes. Es un señor carismático. Ese señor nunca engañó a nadie, tal vez nos hemos engañado a nosotros. Yo me siento amigo de él; no sé si él se siente amigo mío.”

En un momento, Fernández planteó su incomodidad porque nunca había estado en una situación como esa pero terminó pidiendo una foto.

“¿Sabe una cosa? Nunca me sentí así, con tantas personas que me están viendo. ¡Estoy temblando! Estoy temblando no porque tenga miedo. ¡No! No le tengo miedo a nadie ¡por favor! porque yo vivo en paz, y tengo mucha paz. En un mano a mano se la juego a cualquiera, pero son como veinte acá… ¡Yo qué sé cuántos son! ¡Quiero una foto, por favor! ¡Quiero una foto!”

Con el diputado Pablo González, de la Lista 711, tuvo un intercambio particular:

“El señor González. Una gran relación tengo con él. ¡Lo vi dos veces en la vida! Pero me ganó el corazón, qué quieren que les diga. ¡Dos veces vi en mi vida a este señor! Te agradezco que me hayas saludado porque ya ni sabía cómo eras tú; por la sonrisa me di cuenta.”

Luego se refirió al exministro de Industria Roberto Kreimerman y mostró cierta dificultad para recordar los nombres. 

“He presentado proyectos para la pesca en general, que los acompañó el ministro… Ayúdenme, porque no sé pronunciarlo bien. Sé que es Roberto… Kreimerman. Con él me presenté y faltaba la firma del señor Mujica. Yo fui al… ¿Cómo es la torre esa donde están los presidentes ahora? Ejecutiva. Eso."

Más adelante el diputado Tabaré Viera cuestionó que Fernández se saliera permanentemente de las formas. Su colega, Alfredo Asti, que presidía la comisión estuvo de acuerdo. Pero el empresario pidió disculpas.

“Ustedes disculpen, que no es mi forma de actuar así, de ninguna manera; soy respetuoso. Vi esto muy familiar y no con la seriedad con que lo están tomando ustedes, y a veces uno se extralimita, pero por falta de conocimiento. Ustedes están todos duchos; para mí es la primera vez. Yo entré acá que temblaba, cuando los vi a todos ustedes: 'Me van a matar', dije yo. Yo soy como el sándalo, cuando me hieren, yo perfumo, ¡eh! Porque yo vivo muy feliz y tengo mucha paz conmigo.”

También dijo que aportó 15.000 dólares al MPP pero que su hermano, que estaba al frente de no lo sabía porque siempre tenían problemas por su afinidad al Frente Amplio. Su hermano era "afín al Cuqui".

“Mire, señor, para entrar al escritorio de mi hermano yo pedía permiso. Era un respeto total. Cuando mi padre me llamaba: "¡Alberto!", yo me ponía de pie y respondía: "Mande usted, papá". Así estoy educado: con una rectitud total.”

Señaló que Mujica fue el político que más lo recibió en su casa y recordó un conflicto con un barco que lo hizo hablar de su dieta.

“¡Tienen cada cosa! ¡Vive de eso la gente! ¡De esos mitos viven! Por favor: no tengo nada contra los cerdos. No como cerdo porque es muy parecido al ser humano. Entonces, no como cerdo. No es por religión.”

Hubo tiempo también para hablar de su estrés por los negocios y el diálogo con el gobierno y de la repercusión que tenía en su piel.

“Yo tenía la piel que me salían granos por todos lados. Estaba horrible; parecía que tenía lepra o algo así. Culebrilla no tenía. Pero me curé solo. Bueno, solo no; hubo un montón de cosas.”

Al ser consultado sobre los vencimientos  de los productos que exportaban a Europa, respondió:

“Me mataste. No sé lo que me estás preguntando. No sé cuánto es dos más dos.”

Y reclamó respeto:

“Hábleme bien porque cuando me meten el dedo mal no me gusta.”

Cuando lo despedían, contó que era vecino de Asti y reclamó que lo volvieran a invitar.

“Vendré siempre que me llamen. Yo soy ubicable. El señor presidente sabe bien que soy ubicable. Tengo una oficina en el edificio de él y mi hermano vive debajo del apartamento de él. Mi hermano vive en el apartamento 602 y el señor presidente en el 701.”

“Yo siempre lo veo, pero como anda atareado con las leñas y corre para acá y corre para allá, no me ve. Su señora pone el coche a tres coches del mío. Usted tiene un Honda azul nuevito, precioso.”

“¡Se me fue el miedo! ¡Llámenme otra vez, que está buenísimo esto!”

 

Versión taquigráfica

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