Botsuana acusa a EEUU de “alentar” la caza furtiva de elefantes

El presidente de Botsuana Ian Khama acusó este viernes al gobierno de Estados Unidos de alentar la caza furtiva de elefantes mediante una reciente decisión de revertir la prohibición de importación de trofeos de caza deportiva.

Actualizado: 17 de marzo de 2018 —  Por: Redacción 180

Botsuana acusa a EEUU de “alentar” la caza furtiva de elefantes

AFP

Khama habló en una conferencia sobre la conservación de los elefantes que se celebra en Botsuana.

"Yo quiero aprovechar este momento para condenar en los términos más contundentes posibles, la decisión tomada por la administración Trump que el 1º de marzo de este año (...) emitió un memorándum con efecto inmediato mediante el cual el gobierno estadounidense considera emitir permisos para algunos trofeos de elefante de seis países africanos", contó Khama.

"Creo que el gobierno está socavando nuestros esfuerzos y también alentando la caza furtiva además ya que ellos están conscientes de que nuestras leyes prohíben cazar en Botsuana", agregó. 

Según la decisión del Departamento de Interior estadounidense se permite la importación de colmillos y de pieles de elefantes abatidos en Botsuana, Namibia, Sudáfrica, Tanzania, Zambia y Zimbabue, analizando caso por caso. 

En 2012 una imagen del hijo de Trump con una navaja en una mano y con la cola de un elefante en la otra durante un viaje a Zimbabue causó indignación. 

Según la primera investigación panafricana sobre elefantes de la sabana hecha en 2016, la población actual de esta especie está en 352.000 individuos, frente a un nivel de 1,3 millones que había en 1979.

Las reglas internacionales todavía permiten que los países exporten legalmente marfil cuando hay una certificación de que fue tallado antes de 1976.

Los productos de marfil elaborados antes de 1947, como bolas de billar, teclas de piano o piezas de ajedrez, también son legales y no necesitan una certificación. Sin embargo, los activistas afirman que esto crea un vacío legal que permite que el "marfil con sangre" entre a los mercados. 

AFP