Tras conocerse que la Intendencia de Montevideo busca suspender el ingreso de nuevos vehículos privados a los sistemas de transporte de pasajeros por apps como Uber, Easy o UP, Inthamoussu dijo en No toquen nada que están estudiando cómo es la situación del mercado desde que las aplicaciones irrumpieron, sobre todo los taxis y remises.
“Es bastante difícil obtener información del sector del taxímetro producto de una especie de zona de confort en la que estaban. Tampoco existió una modernización del sector como sí pasó en el transporte colectivo, donde cada ómnibus tiene tecnología instalada que nos permite tener información de todo el sistema cada 24 horas. En el taxi no se produjo esa modernización tecnológica, hay muy poca información y, la que hay, tiene que ser revisada varias veces y eso da bastante trabajo”, indicó el director de Movilidad en No toquen nada.
La decisión de cerrar el ingreso de permisos se debe a que “para estudiar un mercado necesitamos que permanezca lo más estable posible”, dijo el jerarca, y agregó que luego que culminen el estudio, podrán tomar decisiones en base a la información que surja.
Reconoció una dificultad a la hora de encontrar datos anteriores con los cuales comparar los que se obtendrán en este estudio, si bien mencionó que la Patronal del Taxi ofreció hacer una auditoría sobre un número de coches al azar. “Estamos rastreando información. El Ministerio de Economía, que es quien determina la tarifa del taxi en Montevideo, nos pasó alguna pista de que por ese lado puede haber información confiable. Hay información histórica, ya que los taximetristas tienen que presentar declaraciones juradas, tenemos que ver qué grado de confiabilidad podemos tomar de esos datos”, agregó.
Consultado respecto a cómo hace la Intendencia para regular la cantidad de chapas de taxímetros que se habilitan, el director de Movilidad reconoció que hasta ahora esas decisiones no tienen una fuerte base en datos objetivos.
“Había un poco de percepción, no había estudios acabados y también se basaba mucho en el diálogo y la negociación con el propio sector. Había una especie de autorregulación que funcionó durante unos años, pero generó lo que, para mí, en un momento fue la sobrevaloración de la chapa de taxi. Uno se daba cuenta de que estaba sobrevalorado en el valor de mercado. Y de alguna forma lo que ha pasado en este último año con esta nueva modalidad de transporte es que realmente había una necesidad de satisfacer una mayor demanda de viajes”, dijo.
