El proyecto sale de la Comisión de Educación y Cultura de Diputados votada por unanimidad. Según contó a 180 el diputado Pablo Álvarez la iniciativa surge de la inquietud de algunos legisladores para responder a las demandas de algunos padres sobre la situación de sus hijos cuando concurren a un ciber café.
Según el diputado de la Corriente de Acción y Pensamiento la mayoría de los ciber café no están reconocidos bajo ningún formato en materia de comercio por lo que hubo que generar una regulación especial.
El proyecto de ley asigna al INAU la calidad de autoridad administrativa de contralor y define ciber café como “todo local dotado de equipos informáticos (PC) individuales o en Red conectados a Internet, a través de los cuales se realiza la prestación de distintos servicios al usuario, tales como: juegos en la red, correo electrónico, chateo, descarga de información, a cambio de una contraprestación de dinero”.
El INAU queda mandatado en el proyecto a fijar cuáles serán las condiciones para habilitar el ingreso de menores a los ciber café “pudiendo autorizarla y restringirla según lo estime conveniente”. Además se crea una “Comisión Interdisciplinaria” en la órbita del INAU y con “apoyo de técnicos y expertos en informática de Antel (…) cuyo cometido será dictar la reglamentación con las especificaciones técnicas requeridas al software de control de los contenidos”.
El software y los detalles de la forma de control no quedan establecidos en la ley. Según dijo el diputado Álvarez a 180 hay en carpeta tres diferentes metodologías: filtros en las computadoras para contenidos pornográficos o violentos; segundo: que el filtro esté establecido desde el proveedor de internet; y tercero control físico de espacios para computadoras liberadas de control.
Además, Álvarez dijo que se incorporó al proyecto la necesidad de que los ciber tengan a disposición al menos una computadora con software que permita a las personas de baja o nula visión tener acceso. Sería con un programa de software libre, por lo que no habría mayores problemas económicos para que todos los ciber puedan acceder a este requerimiento.
Respecto a la capacidad efectiva de controlar, Álvarez señaló que el INAU fue consultado y dijo estar en condiciones de poder llevar adelante lo que establece el proyecto. Además las tasas y multas que se cobren como sanciones serán en beneficio del INAU para que pueda financiar la operativa de control.
Para Álvarez el proyecto no es un cierre del debate y requiere discutir algunas definiciones como por ejemplo qué es realmente un contendio violento o con riesgo de generar violencia en los menores que lo consuman. Para el diputado este es un debate profundo que debería darse a nivel del Parlamento y de la sociedad. “Muchos padres creen que muchos niños, por estar matando macaquitos en la computadora luego se van a transformar en violentos. Yo considero que no, que hay elementos que festejamos a diario en la televisión que pueden afectar mucho más a ese tipo de comportamientos”, reflexionó.