Se trata de la reunión más importante desde hace 30 años y dedicada sin duda a preparar la sucesión de Kim Jong-Il, aunque oficialmente no se haya mencionado el tema.
Pocas horas antes del inicio de la reunión, el máximo dirigente coreano, que sufre graves problemas de salud, nombró general a su hijo menor Kim Jong-Un, indicaron los medios de prensa oficiales, que por primera vez mencionaban al hombre que al parecer va a suceder a su padre al frente de la única dinastía comunista en el mundo.
La conferencia del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, calificada de histórica por la agencia oficial norcoreana KCNA, estaba prevista en un primer momento para comienzos de setiembre, pero fue aplazada por razones desconocidas.
Para esta ocasión, el gobierno ha preparado el desfile militar más importante de la historia de Corea del Norte, según fuentes norcoreanas citadas por los medios de prensa.
La última reunión de los responsables del partido comunista tuvo lugar en 1980 y había sido organizada para confirmar a Kim Jong-Il como sucesor de su padre Kim Il-Sung, fundador de la Corea comunista muerto en 1994.
Kim Jong-Il, de 68 años, fue víctima de un ataque cerebral hace dos años.
Después de 62 años de régimen de los 'Kim', padre e hijo, la economía de Corea del Norte está en ruinas. Su programa nuclear le ha valido las sanciones internacionales y el aislamiento. Gran parte de la población sufre de malnutrición, debido a las repetidas penurias alimentarias y tras la mortífera hambruna de principios de los años 90.
El año 2012 es el del centenario del nacimiento de Kim Il-Sung y debería ver al país acceder al rango de nación "formidable, potente y próspera", según el dirigente.