Aratirí tras la decisión de enlentecer el proyecto

Si bien el gerente general de Aratirí, Fernando Puntigliano, dijo que no existe riesgo de que el proyecto no se desarrolle, advirtió que el ruido político ha generado preocupación en otras empresas que pensaban instalarse en Uruguay para industrializar el hierro. “Lo que está posiblemente perdiendo es la posibilidad de agregarle valor al hierro”, señaló. Además dijo que en el exterior llamaron la atención algunas expresiones del presidente Mujica y que un diputado conservador hable de nacionalizar el mineral.

Actualizado: 13 de agosto de 2011 —  Por: Redacción 180

Aratirí tras la decisión de enlentecer el proyecto

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El gerente general de Aratirí, Fernando Puntigliano, señaló que la decisión de la empresa de enlentecer el proyecto minero no implica la retirada del mercado. La empresa había informado la semana pasada que iba a desacelerar el ritmo de inversión en Uruguay. El grupo indio Zamin Ferrous, propietario de Aratirí, señaló que priorizará la inversión en otros proyectos. En un comunicado muy breve en ese momento se informó que la decisión fue tomada luego de haber discutido los riesgos con los bancos internacionales con los que se viene trabajando. El domingo el presidente José Mujica dijo que en Valentines, la zona donde trabajará Aratirí, hay mucho más hierro del que se pensaba. “Tenemos que ser inteligentes y sacar la mejor tajada”, señaló el presidente.

Entrevista de Joel Rosenberg y Ricardo Leiva con Fernando Puntigliano, en No toquen nada, Océano FM.

Joel Rosenberg: Puntigliano, ¿cómo ha visto, cómo ha leído las repercusiones después de lo que señaló de enlentecer el proyecto de Aratirí en Uruguay?

Fernando Puntigliano: Hay interpretaciones de las interpretaciones de las interpretaciones y todas esas conducen a una mayor confusión. Creo que el statement o lo que uno quiere decir es bien claro: el proyecto sigue adelante. En vez de seguir adelante con mucha velocidad por el interés de entrar en el mercado tan interesante que se abre entre el 2013 y 2018, se entendió, por distintas razones que ya fueron mencionadas, que era conveniente pasar este proyecto a un desarrollo normal.

¿“Desarrollo normal” qué quiere decir? Que todos los componentes, por ejemplo, de proyecto ejecutivo que se iban adelantando, el pedido de maquinaria que se iba adelantando, a riesgo de la empresa, se posterga y pasa a ser un proyecto como cualquier otro proyecto, en definitiva como lo ha sido el de Botnia o como lo ha sido el de Montes del Plata u otros proyectos en general. Una vez que se logran las aprobaciones se pasa al proyecto ejecutivo.

Ustedes tenían la idea de tener ya la factibilidad hecha en 2011 y el proyecto ejecutivo comenzando a fin del 2011. Preveían operar para 2013.

Ese era el diagrama original. Prácticamente hay una cantidad de aprobaciones que se empezaban a otorgar incluso después de haber pasado el proyecto ejecutivo. Y eso es lo que se corre.

Pramod Agarwal, que es quien está al frente de este grupo indio Zamin Ferrous del cual depende Aratirí, señalaba el año pasado en una entrevista al Semanario Voces: “Yo no espero que haya una baja en el mercado en el 2013 pero si nosotros comenzamos a producir en el 2015 llegamos tarde”. Él ponía al 2015 como tarde. Con este enlentecimiento, ¿uno no puede leer que ya no se llega entre 2013 y 2015, que ya es tarde para Aratirí?

La definición de tarde tiene que ver con cuál es el tamaño de la ventana que queda después para el mercado. En este momento hay informes que coinciden en que existe una ventana de alto precio del hierro que terminaría en 2017 o 2018. Si nosotros empezamos a producir en 2013 entonces esa ventana hasta el 2018 se va a aprovechar mejor que si se empieza a producir en 2015. ¿Quiénes son los beneficiarios de esa ventana? Son tres los beneficiarios: es la empresa, naturalmente; es el estado uruguayo, porque participa de esa ganancia a través del canon y a través de los impuestos que son mucho más importantes que el canon; y también los productores directamente afectados por el proyecto porque reciben un canon que, como todos saben, es muchísimo más alto que cualquier otro tipo de renta que existen el Uruguay.

Ricardo Leiva: También se está hablando de un proyecto que tiene décadas de duración, en principio, en la extracción de hierro. ¿Cuál es la vida del proyecto después de que se cierra esa ventana si ya está inserto dentro del mercado?

La vida del proyecto en total se estima de unos 20 años con los recursos que se han descubierto hasta el momento. Y acá me gustaría aclarar un concepto que se ha manejado bastante mal en los últimos días por mucha gente, y es que todo el mundo dice: “Ya sabíamos que había hierro en Valentines, lo que no sabíamos es que hay más hierro de lo que pensábamos”. Siempre se hablaba de 120 millones de toneladas de material mineralizado, en este momento se habla de 1.400 millones de toneladas de material mineralizado, que es mucho hierro aunque de muy mala calidad, y por tanto, no tan atractivo para algunos actores mundiales que ya habían estado antes en Uruguay, que ya habían analizado el depósito, y que ya habían llegado a la conclusión de que no les valía la pena explotar. Y me refiero a los más grandes del mundo, ya habían estado analizando. Este es un nicho que se abre para empresas independientes que son las que buscan ocupar lugares en el mercado internacional.

Joel Rosenberg: Ustedes llaman “beneficiamiento”, que es como enriquecimiento, capaz que es mala la expresión que estoy utilizando, porque el hierro es de mala calidad.

Se trata de un hierro que depende de dónde uno vea el corte en la selección del material para extraer de la mina, estamos hablando del 30, 25%, 28% de grado de hierro en el material mineralizado. Cuando, por ejemplo, para que el oyente tenga una referencia, en Urucú, lo que la gente normalmente llama Curumbá, pero el cerro se llama el Urucú, o el Mutún en Bolivia, o en Minas Gerais, o en muchos lugares, estamos hablando de hierros que tienen 55 o 60% y más.

¿Acá cuánto tienen?

30. Por eso se habla de beneficiamiento, por eso es necesario hacer ese proceso físico de trituración y separación magnética.

¿Es una posibilidad que Aratirí desista finalmente del proyecto?

Si el tiempo de aprobación llevara tres años o cuatro, entonces el Uruguay ya perdió la ventana de oportunidad y el margen económico y de recuperación de la inversión podría hacerse muchísimo más larga y hacer que esto fuera menos interesante.

¿Cuál es el deadline para ustedes? ¿Hasta cuándo pueden esperar?

Las situaciones del mercado cambian sistemáticamente…

¿Pero ustedes cuál pusieron?

En este momento la decisión, y así me fue comunicado, es que hay tres proyectos muy interesantes en Asia y vamos a priorizar eso y esperar a que salgan las autorizaciones.

¿Está el riesgo entonces que no haya proyecto Aratirí en Uruguay?

Yo creo que no, que no está el riesgo. No está el riesgo porque el proyecto es de todas maneras interesante. Con esta planta de beneficiamiento que si bien es muy costosa se llega a un producto final que es muy bueno porque tiene bajo nivel de impurezas y porque tiene un alto grado de hierro, estamos hablando de cerca del 70%, es casi lo máximo obtenible, porque se trata de un óxido de hierro lo que uno exporta como concentrado de hierro. Pero más interesante que eso para mí es, que creo que a todos los uruguayos les interesa, es que hay varias empresas interesadas en industrializar el hierro en Uruguay. Y eso es uno de los temas que como uruguayos nos interesa…

Exportar la materia prima, agregarle valor…

Efectivamente. Pero también esas empresas…

¿Hay nombres ya que se contactaron con ustedes?

Sí, hay varios nombres pero en realidad ellos prefieren no aparecer. De todas maneras lo que a mí me preocupa más es que son esas empresas particularmente las que se han visto más preocupadas por todo este ruido político. Entonces el Uruguay más que perder la inversión de Aratirí en esto no la va a perder porque se va a seguir adelante, lo que está posiblemente perdiendo es la posibilidad de agregarle valor al hierro que como uruguayos a todos nos interesa. Aratirí le agrega una pequeña diferencia.

Hablando de la empresa Zamin Ferrous y otros proyectos, usted mencionaba Asia recién. El diputado Cardoso del Partido Nacional el otro día decía: “Yo entro a la página y veo dos proyectos, y el de Brasil lo vendieron”. ¿Cuáles son los otros proyectos de Zamin Ferrous si en realidad Aratirí en Uruguay y el de Brasil eran los dos que tenía?

Mire, yo trabajé en una empresa que tenía 70 mil empleados, que es la empresa MANN, y la empresa MANN no ponía todos los proyectos. No siempre se ponen, especialmente cuando se está negociando las condiciones, y si están prácticamente negociadas las condiciones en Asia no se van a poner, pero le puedo asegurar que los proyectos, uno ofrece un área entera sin canon, otro ofrece un puerto. La verdad que con las condiciones que se están poniendo de parte de esos países es difícil competir. Hay proyectos de hierro y carbono. Estamos hablando de un hierro de 55 al 60%.

A diferencia del 30% de Uruguay. O sea que Zamin Ferrous ya está allí pero no coloca públicamente los lugares.

No, justamente el otro día tuvimos una discusión porque había venido la pregunta y yo hablé a casa matriz de por qué no estábamos poniendo esos proyectos de Asia y llegamos todos a la conclusión de que todavía no hay que ponerlos hasta que estén cerrados.

Ricardo Leiva: ¿Y cuál es la situación de Greystone en Bahía?

Greystone sigue adelante en este momento. Bahía Mineraçao se vendió y se está produciendo en Río Grande do Norte y en Amapá. Son los dos proyectos que ya están aportando hierro.

Zamin Ferrous sigue en Brasil.

Sí, sí, sigue en Brasil. Ya está exportando hierro.

¿Pero sigue teniendo la mayoría de las acciones en el proyecto o eso fue lo que vendió?

No, lo que vendió fue Bahía Mineraçao.

Joel Rosenberg: Otra de las lecturas, incluso de Gudynas, un especialista en medio ambiente, decía que hay tipos de empresas como las de Aratirí que son menores, que a lo que se dedican es a vender después, a re-vender. Esa es otra de las lecturas. ¿Es una de las ideas de Zamin Ferrous con Aratirí?

No. En realidad en esa categorización que se ha hecho por muchos entre los senior y los junior empresas se olvidan todos de una categoría que se llaman los independence, y esos independence lo que hacen es buscar los nichos del mercado entre los grandes. Un estudio de CRU revela que efectivamente va a haber una brecha que se va a ir abriendo a lo largo de los años para que independence, que son varias compañías de Canadá y Australia, que no son juniors, lo que hacen generalmente es tratar de buscar las brechas y posicionarse en un mercado donde cada vez va a haber más espacio. Va a haber cada más espacio para empresas independientes que van a ubicarse en estas áreas. Esa se autodenomina una independence. Hay mil millones de dólares que estaban esperando para ser invertidos aquí en Uruguay, en estos momentos esos mil millones de dólares se van a colocar en estas empresas y después se van a generar otros recursos.

No vienen ahora…

No vienen ahora porque, en definitiva, tener esa cantidad de dinero parado es un problema efectivamente, y más como está el mercado actualmente.

¿Cómo tomó la triple interpelación desarrollada en el Parlamento sobre este tema y las alusiones a su anterior cargo público, como presidente de la Administración Nacional de Puertos?

No escuché toda la interpelación. La verdad que tengo bastante trabajo y miré diagonalmente. En las referencias me parece que son parte del juego político. Es muy importante entender que si uno no puede pasar del sector público al privado entonces los cargos públicos están reservados para solo la gente muy pudiente y eso va en contra del concepto de democracia, y me parece que todos pueden hacerlo. Pero de todas maneras eso es una opinión personal, no es una opinión como Gerente General de Aratirí. Me parece que las referencias esas para mí no tienen ninguna trascendencia y además yo estaba en un área muy limita de la Administración Nacional de Puertos que no tiene absolutamente nada que ver con esto de la minería, ni siquiera la terminal portuaria depende de esa área de la Administración Nacional de Puertos, y justamente esa es la razón por la cual acepté este cargo, porque en el momento que el señor Agarwal me ofrece el cargo, y en ese momento pensaba sacar la carga por Montevideo, yo le dije: “No puedo porque hay una incompatiblidad y no sería ético”.

¿Eso fue en qué año?

Eso fue a principios del 2009, cuando todavía el proyecto se hablaba de un millón de toneladas, en ese momento la idea era sacar la carga por Montevideo, yo le dije: “Bueno, podemos hacerlo de esta manera”, etcétera, etcétera, y después me ofreció el cargo y le dije: “No puedo porque es reñido con la ética que yo esté en la Administración Nacional de Puertos y haga un negocio después del otro lado”.

No hay duda de que esto es legal pero hay una discusión en la interna de la izquierda que se ha desarrollado sobre la pertinencia de que ustedes puedan realizar estas tareas, por eso es una discusión más ética de la fuerza política que de legalidad, eso es obvio.

En realidad si yo llegara a tomar esa determinación obviamente que seguiríamos reservando los cargos públicos para la gente que es pudiente y que no tiene necesidad de trabajar, después dejarlos.

Hubo otras acusaciones ya a nivel internacional. Es cierto que eligieron a un técnico en medio ambiente para realizar la interpelación del Partido Nacional pero para entrar un poco en temas que se metieron en el debate, esto decía Amarilla de la empresa.

Amarilla: También nos hemos informado sobre esa empresa de origen kazajo que fue socia de Zamin Ferrous, algunos directores de esta empresa, problemas judiciales en Suiza, Bélgica, siendo vinculados además algunos denuncias de lavado de dinero, falsificación de documentos y asociación criminal. Uno googleando puede encontrar muchas cosas. Los cables de Wikileaks hablan de estos inversores. El periódico belga Le Soir también hace referencia a las denuncias públicas. Preguntamos al señor Ministro: ¿Tiene usted información calificada respecto de con quién está negociando y asociándose en este proyecto? ¿Se ha informado debidamente de quiénes son los inversores y cuál es su trayectoria internacional? ¿Tenemos garantías de la solvencia financiera y moral de quienes podrán asociarse a este proyecto?

¿Esto se habló, Puntigliano, en la empresa? No son acusaciones, son informaciones que hablan de un manejo de fondos irregular o ilícito de parte de Zamin Ferrous a nivel internacional.

Mire, cuando yo me dedicaba a la ciencia había al principio que decía: “Está publicado y por lo tanto es la verdad”.

Después uno va entendiendo que no cualquier publicación es real y algunas sí o y otras no. Lo mismo pasa en Google. En Google o en cualquier buscador de internet. Entonces la persona que busca tiene que tener información calificada. En el momento que la persona que busca entiende que la información es calificada tiene que hacer una denuncia sobre las cosas que acusa y no dejarlas así, y yo lo invitaría al diputado Amarilla a que haga las denuncias correspondientes si él está tan seguro de que esas informaciones son correctas.

¿A usted le generó dudas? ¿Preguntó a Zamin Ferrous, a la casa matriz o al indio?

Yo, cada vez que a un periodista con un estudio serio me ha alcanzado la duda y yo le he preguntado en particular al señor Agarwal y le he dicho: “Esto es lo que me dijo un periodista que tomó cierta investigación”. Por ejemplo sobre un caso en Hong Kong, entonces él me explicó el detalle y me dijo: “Esto fue así, así y así”, me explicó además que ha habido, desde que él está al mando de Zamin, más de cien auditorías y todas salieron totalmente limpias. Por supuesto que esa es una información calificada y las auditorías están a disposición. Es decir que contra una búsqueda en Google se contraponen cien auditorías hechas por empresas internacionales como KPMG. Pero yo digo que acá el manejo de la información para hacerlo hay que hacerlo con responsabilidad. Así que el diputado Amarilla si piensa que tiene la información correcta lo importante es que la ponga a disposición, que la haga pública y que haga las denuncias, y sobre eso veremos la veracidad de las aseveraciones, porque sino yo puedo decir de usted cualquier cosa y lo pongo en Google, que es muy fácil, o lo pongo en Wikipedia, y después me cuenta.

A ver, vayamos a un punto que me parece clave, cuál fue, le pregunto a usted, la repercusión que tuvo a la interna de la empresa el rebote del informe de impacto medioambiental en la DINAMA. En el momento Jorge Rucks había dicho al diario El País: “Hay aspectos formales, aspectos sustantivos, nosotros formamos un grupo de análisis específico para Aratirí integrado por técnicos de la DINAMA y de la DINARA, y hay fallos en los aspectos formales y aspectos sustantivos”. ¿Cuál fue el impacto que tuvo en Zamin Ferrous Aratirí cuando vino la devolución de este informe?

Yo lo considero como algo positivo. ¿Por qué? Primero porque nosotros discutimos internamente cómo tenía que ser la estructuración del estudio de impacto ambiental. Este estudio de impacto ambiental si se hubiera entregado en otros países tal vez hubiera pasado porque cumplía con todos los estándares que establecía el Banco Mundial. Se cumplió hasta en la estructuración que establecía el Banco Mundial. Incluso tuvimos una discusión interna sobre este tema, si debíamos hacer algunas adaptaciones antes de entregarlo y profundizar algunos temas o no. Y evidentemente los cronogramas eran muy importantes, había que cumplir con una cantidad de cosas. La idea era seguir investigando e ir dando información complementaria y considerar eso como una entrega inicial. En esa filosofía se hizo. Fue hecha por muy buenos técnicos. Estuvo liderada por Justin Boreson, que es un gran técnico, y en ese marco se entregó el estudio. Y el estudio viene con algunas cosas. Una, que es una cuestión de carácter formal, que es la persona que lo firma, que es un técnico muy reconocido a nivel mundial, no está registrado en Uruguay. Esa formalidad sabíamos que iba a tener un impacto pero para nosotros era importante también que la consultora Vector, que es una de las consultoras más importantes del mundo, recordemos que este estudio de impacto ambiental llevó de 4 a 5 millones de dólares y es el estudio línea de base más grande de la historia del Uruguay, además considerado por la DINAMA como un muy buen estudio de línea de base, de pronto es importante también decirlo. Pero manifiesta que esta persona no estaba registrada. Pero había otros temas de fondo. Primero la estructuración que tenía el estudio de impacto ambiental no estaba de acuerdo a lo que establecía la DINAMA, estaba de acuerdo a lo que establecía el Banco Mundial, o sea que el cambio de estructuración era importante y se está llevando adelante. Y después había observaciones sobre impactos irreversibles y sobre mitigaciones que pedían mayor nivel de detalle, y eso me parece que está muy bien también porque para mí como DINAMA es una garantía y yo creo en las autoridades nacionales, es una garantía de que efectivamente las cosas en Uruguay son correctamente revisadas.

¿Hubo apuro ahí por parte de la empresa? Quizás en esa discusión interna hubo un error capaz de la empresa.

Acá hubo una distinta percepción sobre los distintos grupos que están trabajando de cómo tienen que ser las cosas en Uruguay y cómo se hacen a nivel internacional con los estándares, porque, en definitiva, recordemos que todos estos especialistas internacionales están acostumbrados a hacer cientos de proyectos en todos lados con la misma estructura, en muchos casos, principalmente en los países mineros, hay una estandarización que prácticamente es lo mismo hacer una propuesta en Canadá que en Australia o en otro lado, mientras que en Uruguay tiene sus particularidades. Y hay otros países donde no existe nada, donde de pronto no hay una regulación para eso.

Pero ganó la línea dentro de la empresa de presentarlo.

Exactamente. Y entonces viene esta recomendación y a mí como uruguayo me alegra que la DINAMA haya exigido cosas particulares que son características del país.

¿Cuándo tendrían pronto el nuevo estudio?

Yo calculo que en setiembre está listo con todas las estructuraciones y además lo que hicimos fue que como la investigación del punto de vista ambiental sigue, además estamos poniendo toda esta información nueva que sí va a suministrar adicionalmente.

Vayamos a lo que ha dicho el gobierno y ahora me va a contar lo que ha dicho esta semana. En un momento el gobierno se plantó con este tema con Mujica a la cabeza. Incluso Mujica lo que señaló en un momento era que se iba a realizar una consulta popular sobre Aratirí. Muchos entendimos que iba a ser sobre habilitar el proyecto o no, algo que en realidad tiene instancia en la DINAMA, como usted acaba de decir. Después aclaró o quiso aclarar señalando que lo que se iba a en realidad a consultar a la gente es qué hacer con el dinero que dejaría el proyecto.

José Mujica: ¿Qué vamos a hacer con esa guita? ¿Qué hacemos con ese canon? Porque vamos a consumir una riqueza que le pertenece a la nación, a los que van a venir durante 30 o 40 años. No me siento por el hecho de ser Presidente con el derecho de resolver el porvenir de gente que va a vivir, que recién está naciendo. Este es un problema nacional de todos. Mi visión personal es que con esa guita tenemos que aplicar el criterio de los noruegos con el petróleo, tenemos que invertir hasta el último mango y tener seguridad, y gastar el interés, porque tenemos que con esa guita no tenemos que gastarla en la sociedad de consumo importando, la tenemos que invertir en ser un país desarrollado.

¿Cómo entendió Aratirí la frase del Presidente del comienzo? Cuando empezó: “Esto lo va a decidir usted”, que le dijo a un periodista, si no me equivoco fue en el 18 de mayo en el acto de Las Piedras, y ahí entendimos todos como que era una consultora popular, después de lo de la rentabilidad, después lo del canon, después lo del Fifty Fifty, el 50 y 50, ¿cómo fue transmitido a la casa de matriz desde Aratirí todo esto?

De la cita grabada lo que más me gusta es lo último que dijo, es decir, pensar en que este dinero que va a ingresar al país, que son alrededor de 500 millones de dólares de acuerdo a un estudio de Aldo Lema y Gabriel Oddone, pensar cómo invertirlo, pero está divido, eso hay que aclararlo, entre una parte para el sector privado y una parte para el sector público.

Y los propietarios de la tierra.

Sí, los propietarios de la tierra tienen un ingreso muy importante. Pero vamos a la pregunta inicial. Si el Presidente de la República entendió en un momento, creo que ahora no es más de la idea, de que había que tenía que haber un referéndum para este tema, lo conozco solamente a través de los medios. A nosotros no se nos informó nunca y no hubo una comunicación oficial sobre el tema. Por tanto, como tal, ni me corresponde opinar.

Pero claro, ustedes tienen que transmitirle a Zamin Ferrous sale a los medios hablando de esto, de alguna manera se lo transmiten. ¿Lo entendieron cabalmente lo que decía para transmitírselo solo con la versión de prensa?

No es necesario transmitirlo, ellos lo reciben automáticamente como lo reciben los potenciales socios, los que iban a agregar valor, los bancos…

Así como lo entendíamos los periodistas locales supongo que desde la casa de matriz lo llaman y dicen: “Puntigliano, no entiendo bien, ¿qué está diciendo Mujica?”

Efectivamente no se entendió. Llamó la atención. Llamó también la atención que un diputado conservador hablara de la nacionalización del hierro.

Ah, el diputado Cardoso cuando fue a hablar con el Presidente de este tema.

También. Son todas cosas que fueron difíciles de entender. Yo siempre dije que me parece normal y lógico que los uruguayos discutamos sobre estos temas, porque además fui mal citado por algún legislador, pero que desde el exterior resulta muy extraña este tipo de discusión para algún emprendimiento que es normal en Australia, en Canadá, en Suecia, en Alemania, donde en realidad existe la minería a cielo abierto a mayor volumen que lo que existe en Uruguay. Llama la atención desde el exterior que nosotros necesitamos un proceso de maduración para un tipo de proyecto que, aparentemente, es nuevo para Uruguay, cuando en realidad ya existe minería y ya existen en el país minas más grandes que la que va a hacer Aratirí. Entonces esas cosas hay que traducirlas.

Desde el momento de la consulta del 18 de mayo, hasta ahora, la semana pasada, donde ustedes hablan de enlentecimiento, ¿cuáles fueron los contactos con el gobierno, durante la interpelación, durante el Fifty Fifty para cambiar el canon, qué les dijo el gobierno en todos esos momentos?

De estos temas de la interpelación nosotros recibimos información de apoyo, no hubo mucho intercambio. Y del Fifty Fifty nunca fuimos comunicados.

Esto que Kreirmerman inició una ronda de contactos con todos los partidos políticos para cambiar el canon y la rentabilidad dividirla de otra forma, ¿ustedes le dijeron en algún momento que pesaba?

Oficialmente nada, yo simplemente me encontré con Kreirmerman el domingo anterior donde le comuniqué la decisión y él informó a Mujica, a Astori y a Breccia. Me encontré con Breccia el lunes de noche, y a partir de ahí pasó todo lo que pasó. Que después se constituyó la comisión parece ser una consecuencia de todos los ruidos posteriores.

Hay una comisión que preside Buonomo, pero hay una antes que incluso Mujica le manda a Kreirmerman a conformar para hablar de lo del canon y dividir diferente las ganancias.

Yo creo que acá se está obviando un trabajo muy serio que hizo el Ministerio de Industria, Energía y Minería, que ha coordinado a todos los Ministerios en el trabajo de inversión en todas las negociaciones, todos los puntos que hemos estado intercambiando y hemos estado trabajando prácticamente un año y medio, en forma no silenciosa pero en forma sistemática. Ha habido un trabajo de los distintos puntos.

¿Cuál es la relación suya hoy en día con el gobierno? ¿Es buena, como al comienzo, o está un poco deteriorada?

Para nada. Es completamente buena. Yo creo que la misma vez que yo anuncié el martes de mañana en Metrópolis lo que iba a pasar, a la noche el doctor Breccia hizo una declaración muy clara que dice: “Nosotros tenemos plena confianza que el proyecto sigue adelante, seguiremos trabajando con Aratirí como venimos haciendo hasta ahora”. Creo que esa ha sido la más clara de todas las expresiones, después de todas las citas de las citas de las citas, eso fue el statement claro.

Por ahora, usted dice, el proyecto sigue.

Para mí el proyecto sigue y el gobierno dijo, a través de Breccia: “El proyecto sigue”. Y seguiremos las negociaciones y nada ha cambiado. Punto.