Mirada uruguaya a la crisis en Egipto

En Egipto el Ejército maneja el 40% de la economía. Además, desde la revolución que derrocó a Hosni Mubarak, tienen el control político y quieren incidir en la transición hacia un gobierno electo. La resistencia a esas condiciones provocó manifestaciones en los últimos días en las que murieron unas 40 personas. El embajador uruguayo en El Cairo, Agustín Espinosa, explicó la situación.

Actualizado: 22 de noviembre de 2011 —  Por: Redacción 180

Mirada uruguaya a la crisis en Egipto

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El gobierno interino de Egipto presentó su renuncia ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, a causa de la violenta represión contra manifestantes en los últimos tres días. Según fuentes médicas citadas por El País de Madrid, son 33 los muertos en las últimas 72 horas. Los manifestantes protestan contra las Fuerzas Armadas por mantener las prácticas del régimen derrocado de Hosni Mubarak y por pretender imponer condiciones en la elaboración de la nueva Constitución.

El comienzo de las elecciones está convocado para el lunes que viene, y se mantiene firme por parte del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, a pesar de que varios partidos suspendieron su campaña en los últimos días.

A esto se suma que el último informe de Amnistía Internacional afirma que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcio ha fracasado completamente y lo acusa de abusos peores que los que había realizado Hosni Mubarak al frente de ese gobierno.

Entrevista de Joel Rosenberg y Ricardo Leiva con el embajador uruguayo en Egipto, Agustín Espinosa, en el programa No Toquen Nada de Océano FM.

Joel Rosenberg: ¿Cómo se está viviendo la situación en este momento luego de varios días de protesta, de muertes en la calle, y esta aparente dimisión de la Junta Militar?

Agustín Espinosa: Ustedes han hecho una introducción muy cercana a la realidad de lo que está ocurriendo. Se está viviendo sí desde hace tres días una serie de violentos enfrentamientos (no solamente en El Cairo sino en las grandes ciudades de Egipto: en Asuán, en Alejandría, en Isma'iliyah, en Suez) entre las fuerzas de seguridad y la población que ha salido a las calles justamente exacerbada ya por la demora en la implementación del programa que surge de la revolución de enero de este año.

Se han cuantificado alrededor de unos 40 muertos en estas últimas horas (la gran mayoría civiles) y más de 2000 heridos, muchos de ellos graves, y alrededor de unos cientos de detenciones por las fuerzas de seguridad.

Lo que realmente los manifestantes están clamando es una concreción de la entrega del poder de los militares al gobierno civil que surja de las elecciones que inician la semana que viene y que terminarán en marzo del año próximo, frente a comentarios de las Fuerzas Armadas de que las elecciones presidenciales podrían llevarse recién a fines del 2012, comienzos de 2013.

Las elecciones son un proceso muy largo. Este país no ha tenido nunca elecciones libres desde la primera revolución del 52, por lo tanto organizar elecciones aquí está resultando una tarea extremadamente compleja. Primero se realizan las elecciones parlamentarias en varias etapas, luego se realiza la elección presidencial y luego la ratificación de la nueva Constitución.

Por lo tanto es un proceso muy complejo, y lo que se quiere es una definición por parte de la población de la fecha de entrega de las Fuerzas Armadas del poder a quienes surjan de las elecciones democráticas que se esperan realizar.

Hoy está en el poder la Junta Militar…

Al gobierno interino lo está asegurando el Supremo Consejo Militar que tiene un gabinete civil, al frente del cual hay un primer ministro, Sharaf, que es el que ha renunciado anoche. Todavía no se sabe si se ha aceptado la renuncia pero el gabinete civil no quiere continuar al frente del gobierno debido a los hechos que han motivado estas muertes y esta violencia en la calle, y no se sabe bien quién asumirá el gobierno una vez que le sea aceptada la renuncia al gabinete.

Pero la Junta Militar continúa al frente con el mariscal Tantaui, que es quien está asegurando, por así decirlo, el Poder Ejecutivo del país.

El mariscal Mohammed Tantaui es jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. En los hechos, ¿se puede decir que ha estado al frente del poder siempre desde febrero, más allá del gabinete civil?

Sí, sí. El Consejo Militar surge de la revolución del mes de enero como el órgano que va a garantizar la transición, y al frente del cual se encuentra el mariscal Tantaui, que fuera el ministro de Defensa de Mubarak durante los últimos 20 años. Ese es otro punto muy cuestionado por las fuerzas políticas de este país porque entienden que la permanencia al frente del gobierno interino de este país de quien fuera la mano derecha del ex presidente Mubarak no es una garantía de que el proceso de transición se realice con la transparencia que se espera, por cuanto todo hace pensar que las Fuerzas Armadas están queriendo preservar sus privilegios, que son muchos. No se olvide usted que el ejército en este país es un ejército no solamente muy profesional sino además muy rico: administra entre el 30 y el 40% de la economía del país.

Por lo tanto, uno de los reclamos que efectúan las fuerzas políticas es el de tratar de que exista una gran transparencia sobre cómo se maneja el presupuesto de las Fuerzas Armadas en una futura Constitución, en un país realmente democrático.

Ricardo Leiva: ¿Cuánto pesa en esa cantidad de recursos que manejan las Fuerzas Armadas el apoyo de Estados Unidos? Se sabe que es uno de los países que más apoya…

Es muy importante, sí, sin dudas. Se habla de 2000 millones de dólares anuales que recibe desde hace muchísimo tiempo el ejército egipcio como ayuda a la cooperación del gobierno norteamericano. 2000 millones de dólares es mucha plata, sobre todo para un país que está pasando por una gravísima situación económica, motivada justamente por la propia revolución, que alejó inversiones, que alejó turistas. No se olvide usted que el turismo es una fuente importantísima de ingresos en este país, y por lo tanto todo esto está llevando a una situación económica muy grave, que se junta a la crisis política que estamos viviendo en estos días.

¿Qué hay acerca de la voluntad de los militares de imponer condiciones para la futura Constitución, incluso antes de que quede conformada la Asamblea Constituyente? ¿Es allí donde se está dando gran parte de la pelea?

Sí, exactamente. Ese es el tercer punto de conflicto. Las fuerzas políticas no quieren que el Supremo Consejo Militar imponga un marco referencial para la futura Constitución. Ese marco referencial ya ha sido lanzado por el Consejo Militar Superior. Consiste en unos 13 artículos, 2 de los cuales preservan los derechos de las Fuerzas Armadas y el secreto de su presupuesto, y también se otorgan la cautela de las instituciones democráticas que surjan de las elecciones.

Esos dos artículos son rechazados por las fuerzas políticas así como el resto de los preceptos constitucionales que deberían servir de base a esa nueva Constitución que tendrá que ser elaborada por una Asamblea Constituyente.

Y ahí hay otro problema, porque esta Asamblea Constituyente deberá estar conformada por 100 personas, y los militares dicen que 80 deberán ser designados por ellos y 20 surgirán del parlamento que será electo en este proceso que se inicia el lunes próximo.

Es claramente un escenario donde los militares se quieren apropiar del poder.

Exacto.

¿Qué rol están jugando los Hermanos Musulmanes en este escenario?

Bueno, la Hermandad Musulmánica, como usted sabe, es el partido político mejor organizado. Ellos han acompañado el proceso revolucionario desde el primer momento porque han encontrado una posibilidad de poder manifestarse políticamente, dado que durante el régimen de Mubarak estaban prohibidos como partido político y ahora se han constituido en una fuerza política, sin dudas la más importante y la mejor organizada, que se llama Libertad y Justicia. Y se presume que pueden tener (de darse una situación normal en el proceso electoral) entre el 30 y el 40% de los escaños de la Asamblea Popular, que es la Cámara de Diputados.

Por lo tanto, se puede imaginar usted que el rol de la Hermandad es muy importante, y por cierto también cuestionado por los sectores seculares y por los sectores liberales del país que constituyen el resto de las fuerzas que se presentan en esta contienda electoral, junto con los resabios que quedan del viejo partido Nacionaldemocrático, que era el partido de Mubarak.

Las Fuerzas Armadas, para calmar un poco los ánimos exacerbados de la población, acaban de prohibir a los políticos que pertenecían al viejo partido de Mubarak a que se presenten a las elecciones, como forma de impedir una perpetuación del viejo régimen en el nuevo Parlamento.

Joel Rosenberg: ¿Cómo está la situación en el día a día hoy en El Cairo?

La situación hoy se presenta seria, porque anoche a última hora las fuerzas políticas han llamado a una concentración de un millón de personas aquí en el centro de El Cairo, y todo hace pensar que si esta concentración masiva llega a tener lugar (cosa que a esta altura no tenemos la menor duda, visto la muy fuerte presencia de la gente en la calle); si esto deriva entonces en choques violentos es casi indudable que se implantará un toque de queda a partir del día de hoy, no solamente en El Cairo sino, me imagino, en las otras ciudades donde la población acudirá a este llamado de los partidos políticos para continuar manifestándose en contra del Consejo Militar y mantener vivos los objetivos de la revolución.