El tope del préstamo es de 200.000 Unidades Indexadas ($475.000 aproximadamente) a devolver hasta en 15 años con un interés del 5%, y cada familia pagará de acuerdo con sus ingresos (y, en algunos casos, según el número de integrantes que la componga) y el Ministerio de Vivienda pagará el resto. Si su capacidad de pago es menor a los $5.000, el Ministerio se hará cargo del total de la cuota.
En el sitio web del Ministerio de Vivienda se detalla qué cuota deberá pagar cada familia según sus ingresos y su composición familiar.
Además, las familias beneficiarias deberán participar en la construcción, o contar con la ayuda voluntaria de organizaciones, grupos o familiares.
Los requisitos para inscribirse a este programa de autoconstrucción son, además de disponer de un ingreso total menor a las 60 UR, no tener vivienda propia ni haber sido parte de un subsidio del Sistema Público de Vivienda, y contar con terreno con toda la documentación al día.
Este programa proveerá además de capacitación a las familias beneficiarias y de un equipo técnico formado por un arquitecto, un trabajador social y un capataz de obra que acompañará el proceso hasta el final de la obra.
Los terrenos habilitados para participar del programa deben ser urbanos o suburbanos, por lo que quedan excluidos los que se encuentren en zonas inundables y los que estén contaminados o en zonas rurales. Las familias que tengan vivienda construida u obras inconclusas también podrán participar del programa.
Para presentarse al llamado se debe agendar una entrevista en las oficinas locales y concurrir con la documentación necesaria. En caso de ser más la demanda que la oferta se realizará un sorteo público.
