El director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, informó que uno de los aparatos, de origen alemán, es un escáner de personas e insumió una inversión de 140.000 dólares, mientras que los dos restantes son arcos de personas y bultos, de origen estadounidense, y costaron cada uno 30.000 dólares.
Los dispositivos reconocen cualquier elemento extraño al cuerpo humano. Los técnicos garantizaron que niños y embarazadas pueden pasar por los escáneres sin temor por su salud.
Mendoza señaló que la nueva estrategia incluye la mejora de la revisión de los visitantes, quienes habían manifestado que la revisación manual de las personas era invasiva. “Al no tener elementos técnicos, las personas se ven vulneradas en su intimidad. Por eso, la tecnología que el ministerio nos aporta nos va a permitir que todas las personas, en especial las visitas, sean revisadas sin tener contacto cuerpo a cuerpo”, explicó.
Con este sistema, todo el que ingrese al COMCAR o al Penal de Libertad deberá pasar por el escáner a efectos de la revisación”, indicó Mendoza. El director de Seguridad del INR, Orestes Leles Da Silva, señaló que "con la tecnología se ganará mucho tiempo", ya que cada inspección tiene una duración de siete segundos.
