Un 40% de los accidentes involucra a choferes profesionales

La Justicia procesó con prisión al conductor de Ucot que atropelló a dos niñas que cruzaban la calle al sobrepasar a otro ómnibus. La resolución se basó en la velocidad a la que circulaba y en la falta de las precauciones propias de una zona escolar. Arturo Borges, director del Instituto de Seguridad y Educación Vial, dijo que hay un desconocimiento general de las normas de tránsito, incluso en los profesionales.

Actualizado: 18 de setiembre de 2012 —  Por: Redacción 180

Un 40% de los accidentes involucra a choferes profesionales

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El juez Pedro Salazar procesó con prisión al conductor de 37 años que atropelló a dos niñas que cruzaban la calle cuando regresaban de la escuela, en la localidad de Sauce (Canelones), lo que les provocó la muerte. Las niñas se disponían a cruzar la avenida José Belloni por delante del ómnibus del que se bajaron, y fueron embestidas por otro que pasaba por el carril izquierdo.

El informe del Gabinete de Accidentología Vial de Policía Técnica determinó que la velocidad a la que circulaba el conductor de Ucot era de 42 kilómetros por hora, a la que calificaron como “inadecuada y excesiva para la zona y circunstancias”, según detalla el fallo.

“Debe tenerse presente que el indagado circulaba por una zona donde proliferan los centros escolares, a la hora de salida de los alumnos, por lo que debía extremar las precauciones; inclusive existe antes del cruce una señalización vial vertical 'Preventiva de Escolares', lo que obliga a los usuarios a la adopción de medidas de seguridad, todo lo que no hizo el detenido”, detalló el juez Salazar en el expediente.

Además, agrega que la ley y la reglamentación establecen que no se puede adelantar a un ómnibus detenido en una parada, y que en esa intersección la preferencia de paso es del peatón.

El director del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), Arturo Borges, dijo a No toquen nada que el siniestro era “previsible y prevenible”, y que hubo negligencia e impericia de parte del conductor, que no respetó las normas de tránsito, el límite de velocidad ni la preferencia de los peatones. Además señaló que había escolares, y que eso significa que aunque no hubiera cartel era necesario tomar precauciones “porque la conducta de los niños es impredecible”.

“Para nosotros el juez está ajustado al derecho”, concluyó Borges.

El director del ISEV mostró preocupación por la frecuencia con que se producen siniestros provocados por el desconocimiento de las normas de tŕansito, incluso en choferes profesionales. Adjudicó esto a los exámenes de conducir, dado que su parte teórica “no está fundamentada en los aspectos más importantes de la circulación, sino que está fundamentada en memorizar algunos aspectos de la normativa, que incluso no está agiornada para nada”.

En este línea, dijo que a veces las respuestas de los conductores indagados por siniestros de tránsito les juegan en contra, porque demuestran el desconocimiento de lo que debería ser su accionar. Esto sucede, por ejemplo, cuando dicen la velocidad a la que iban sin notar que es una velocidad no permitida, o cuando dicen que tenían poca visión, lo que aumenta su responsabilidad en el siniestro. Borges dijo que esto ocurre con “tremendísima frecuencia” en los juzgados, y añadió que cuando hay una clara falta de precaución por parte del conductor, el juez debe aplicar la ley “fríamente”.

Como ejemplo de normativas que suelen desconocer los conductores Borges explicó que las entradas a las intersecciones (cruces) debe ser siempre a una velocidad menor a los 40 kilómetros por hora. Si además el cruce está obstruido por otro vehículo, como un ómnibus en este caso, la velocidad debe ser de paso de peatón.

A esto se suma, señaló Borges, que los últimos 30 metros antes de llegar a la esquina se consideran zona de seguridad del peatón, por lo que en este tramo se debe disminuir la velocidad porque la preferencia es del peatón.

Borges dijo que hay cursos de manejo para profesionales y que hay mucha preocupación por el tema. “Más del 40% de los accidentes son viales laborales, es decir, un individuo trabajando como conductor dependiente” que es profesional.

Señaló además que 75 kilómetros por hora no es una velocidad adecuada para circular dentro de la ciudad, por lo que es partidario de reducir ese límite en los tramos internos de las ciudades, porque “a 75 kilómetros por hora no tiene respuesta el conductor y no tiene respuesta el peatón”.

Respecto a las rutas, dijo que en los 70 y 80 kilómetros a la redonda de Montevideo es inadecuada la velocidad permitida de 90 kilómetros por hora en los tramos en que hay cruces a nivel de peatones.