El joven es "hijo único de una familia sanducera, buen estudiante de electromecánica en UTU y de administración de empresas en Paysandú Innova". En primera instancia, declaró que su intención era suicidarse, pero más tarde dijo que salió a la calle a imitar lo que había ocurrido el viernes en una escuela de Newtown, en Connecticut, noroeste de Estados Unidos, según informaron fuentes policiales.
La crónica de El Telégrafo relata que un policía retirado, que se encontraba en el lugar, escuchó los disparos procedentes del baño del sector de pediatría. Cuando fue a observar qué pasaba, una persona de pasamontañas le disparó y la bala pasó a un centímetro de su cabeza.
El policía retirado corrió y comenzó a meter a las personas dentro de los consultorios. "Fue un momento cuántico, cuando se detiene el tiempo, había muchas personas, incluso con bebés pequeños; solo atiné a empujar gente hacia dentro de los consultorios, ya que nadie reaccionaba, debido a lo disparatado de la situación” relató.
El joven fue detenido por la policía y luego fue examinado por psiquiatría forense, que dispuso la internación del joven en una clínica privada debido a su estado depresivo.
Tenía un revólver calibre 22, un par de guantes de lana y una mochila en cuyo interior había una antigua disquetera de computadora envuelta en su cinta de datos tipo Ide, que estaba conectado a un desodorante envuelto en papel. Según la crónica de El Telégrafo, "la disquetera adherida al desodorante tenía como propósito persuadir a sus víctimas de que contaba con un artefacto explosivo". Además, aseguró que Bin Laden estaba vivo y que él estaba dispuesto a seguir sus “enseñanzas”.
Según dijo el joven detenido, el lugar donde planeaba perpetrar la matanza no era Comepa sino la UTU, pero en ese momento el centro estudiantil se encontraba cerrado.
