Exportar ganado en pie “no es una estrategia interesante”

Rafael Radi, presidente de la Academia Nacional de Ciencias, habló en No toquen nada sobre los beneficios detrás de la posible creación de una Secretaría de Ciencia y Tecnología y dijo que el país debe tener conocimientos en todas las áreas de actividad y lograr vencer el discurso que busca la reprimarización de la economía.

Actualizado: 04 de junio de 2017 —  Por: Redacción 180

Exportar ganado en pie “no es una estrategia interesante”

(Yann COATSALIOU / AFP)

Para Radi, la creación de una Secretaría de Ciencia y Tecnología le daría más jerarquía a las actividades de estos campos y apostaría a agregar conocimiento en todas las áreas de desarrollo y producción nacional.

También, dijo que algunos economistas estiman que la población activa del país disminuirá en las próximas décadas por lo que “la única forma clara de agregarle valor agregado a lo que produce el país, es sumándole conocimiento”.

El presidente de la Academia Nacional de Ciencias entiende que debe buscarse que el país no dependa de los commodities en un futuro.

“Hace años empezó a aparecer el discurso de la reprimarización de la economía, es decir, la soja gana, la vaca gana. Nosotros le decimos sí a eso pero no sólo a eso y que podamos romper con el colonialismo económico y cultural. Por eso vemos también en la ciencia a uno de los caminos de la independencia nacional, es tener un país que tenga conocimientos en todas las áreas de actividad y que exportar ganado en pie no sea una estrategia interesante para sostener en el futuro”, comentó.

Pensando en la posible financiación de una Secretaría de Ciencia y Tecnología, piensan en la expansión presupuestal y que se alcance el 6% del PBI para la educación. Dijo que una parte entraría en el presupuesto de la educación pública pero otra iría por separado, como el correspondiente a I+D (investigación más desarrollo).

Este último podría incluir apoyos al Sistema Nacional de Becas, el Sistema Nacional de Investigadores, los Fondos Concursables, apoyo a empresas innovadoras, proyectos de cooperación internacional de mayor envergadura o la creación de nuevos centros de investigación.

Radi agregó que hoy en día los proyectos de financias a dos o tres años pero “un sistema científico tecnológico potente, además de esos proyectos de corto aliento, tiene que pensar en otros a cinco, diez o quince años, como hacen Alemania, Estados Unidos o los países nórdicos”.

Noticias relacionadas