Mientras Coldplay tocaba en el Olympiastadion de Munich un joven alemán mostró un cartel que decía en inglés: "¿Puedo tocar Everglow contigo?". Enseguida Chris Martin le preguntó: "¿En serio? ¿Realmente quierenes subir al escenario conmigo?", y el joven aceptó.
"Creo que es importante que Gran Bretaña y Alemania trabajen juntos", dijo Martin, e invitó al joven a subir. "Tratemos de mantener buenas relaciones entre europeos", bromeó.
"Esto es una unión británico-alemana. Vamos", dijo Martin, y comenzaron a interpretar Everglow.